El arzobispo de Cartagena, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, reafirmó en esta ciudad el rechazo de la Iglesia Católica al despeje de camino que hizo la Corte Constitucional para aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Colombia.
Jiménez enfatizó en que la doctrina de la Iglesia es clara y que no es esta institución la que excluye a los homosexuales sino que son ellos mismos los que se separan al tomar un camino diferente a la voluntad de Dios.
“Todos somos iguales como hijos de Dios y tenemos que vivir como hijos de Dios. Somos nosotros los que nos separamos. Un criminal que está en la cárcel, también es hijo de Dios. Pero porque está en la cárcel porque se salió de las normas. ¿Quién? Él y a la ley civil le toca separarlo. El que peca se separa voluntariamente de la iglesia. No es que la iglesia lo saque de la iglesia, es él quien se sale de la iglesia”, aseveró monseñor Jiménez.
El arzobispo expresó que el matrimonio es uno solo y fue el institucionalizado por Dios al momento de la creación cuando a hombre (Adan) y mujer (Eva) les dijo crezcan y multipliquense.
Con este criterio el prelado espetó que es inaudito que la iglesia sea presionada para aceptar otro concepto del matrimonio y que organismos internacionales condicionen sus ayudas financieras a los países pobres a la aprobación de leyes que instituyan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Es una presión que hay que rechazar porque es quitarle la libertad a un país sobre algo que el país tiene que ser pleno y totalmente libre”, expresó monseñor.
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