Arte, deporte, tradición, tortura, violencia o crueldad. Entre estos términos osciló la definición que muchos cartageneros le dieron a las corridas de toros durante las últimas semanas.
Y es que desde que se anunció la corrida que se realizó en la noche de ayer en la monumental Plaza de Toros de Cartagena, las voces de rechazo y de apoyo a la actividad se tomaron la coyuntura de la agenda pública de la ciudad.
Una ciudad que acumulaba cuatro años sin ser anfitriona de este tipo de fiesta de origen español, que encara una polémica mundial que busca prohibirla por su carácter violento en contra del animal.
Las protestas tomaron fuerza en los últimos días y con la petición de cancelar la corrida lograron atemorizar a los amantes de la tauromaquia.
La principal cabeza de los manifestantes antitaurinos fue Fanny Pachón, una mujer que hizo una huelga de hambre por nueve días, que interrumpió solo cuando se le agotaron las energías y tuvo que ser trasladada a un centro asistencial. (Lea también: Activista antitaurina fue trasladada a centro médico).
El método de protesta de Pachón y los activistas defensores de animales tuvo un fuerte eco en los días previos a la corrida. Sin embargo, no logró evitar que los representantes de la tauromaquia cumplieran con su agenda.
PLANTÓN
'Taurino desmovilízate', 'los toros también lloran' 'ninguna tradición por encima de la razón', con arengas y carteles con mensajes en contra del maltrato a los toros, los animalistas realizaron un plantón frente a La Monumental en un último intento por conmover a los amantes de la fiesta brava.
Pero el plantón no fue tan concurrido como lo habían anunciado. Las aproximadas 30 personas que acudieron a la convocatoria se vieron reducidas por los más de 10 mil asistentes al recinto del toreo.
Durante el plantón hubo enfrentamientos verbales entre taurinos y protestantes, en una lucha en la que cada parte intentó imponer sus concepciones sobre la disciplina. (Lea también: Corrida de toros, en medio de la protesta en contra del maltrato animal).
LA CORRIDA
Las acciones en el ruedo de la plaza arrancaron poco antes de las 6:00 de la tarde bajo una tímida luna creciente, que pareció encarnar la división que la tauromaquia evoca en la sociedad cartagenera. (Lea también: Grandiosa corrida en la Plaza de Toros Cartagena de Indias).
El primer turno fue para el rejoneador colombiano, Andrés Chica. El jinete tuvo enfrente a un toro que saltó tímido al terreno y fue despertando a medida que recibía castigos con el rejón y las banderillas.
Chica ratificó su dominio de la técnica y su condición de mejor rejoneador colombiano al ejecutar con soltura al animal, que murió lentamente y fue el primero en bañar con su sangre la arena de la Monumental después de cuatro años.
En las dos salidas que tuvo en la noche, el rejoneador se llevó dos orejas como premio.
El segundo que saltó al ruedo para enfrentar a los toros -de El Capiro de Sonsón- fue el francés Sebastián Castella.
El torero entró en medio del sonido de clarinetes y tambores para demostrar su mejor estilo y elegancia al realizar los mantazos, minutos antes de darle muerte a un toro que se resistió a la estocada final.
En toda la noche, Castella cortó tres orejas.
El gran ovacionado de la jornada fue el colombiano Luis Bolívar, quien con maniobras difíciles y arriesgadas se ganó los más altos aplausos del público.
En su primera salida, Bolívar encaró a un toro que le permitió brindar un buen espectáculo y por el que la afición pidió el indulto. Pero los pañuelos blancos no convencieron a los jueces y el torero tuvo que darle la estocada fatal al animal, que luchó en vano durante varios minutos por no desplomarse en la arena.
El colombiano fue el gran ganador de la corrida al llevarse cuatro orejas y recibir el total apoyo del público.
El susto lo protagonizó el banderillero José Valencia, quien recibió una cornada en el ano y tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario, donde fue operado.
Tras finalizar la jornada, los amantes taurinos se fueron contentos por la exhibición de toreo y por lograr realizar su fiesta a pesar de las voces en contra.
Los animalistas por su parte, dijeron que seguirán con actividades para rechazar las corridas de toros y evitar que se vuelvan a realizar en Cartagena en el futuro. ¿Podrán conseguirlo?
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