Después de diez años de incertidumbre, la comunidad de la urbanización La Sevillana se sentó a dialogar con representantes de la Fundación Mario Santo Domingo respecto a la propiedad de los lotes donde fue levantado el barrio.
Como se sabe, los lotes de esta urbanización, ubicada en la carretera de La Cordialidad, comenzaron a ser vendidos en 2008 por una empresa llamada Inmobiliaria Ranchos del Caribe S.A., pero cuando ya una significativa cantidad de viviendas estaban construidas, se supo que la Fundación Mario Santo Domingo estaba reclamando la propiedad de esos terrenos.
Desde entonces, las empresas de servicios públicos se han abstenido de instalar sus redes en esa zona, hasta tanto no se resuelva el conflicto, de manera que la comunidad cuenta con una precaria energía eléctrica, que toma del municipio de Santa Rosa de Lima; agua potable, que toma de las tuberías de los barrios vecinos; y pozas sépticas, ya que no hay alcantarillado y las aguas servidas corren por las calles destapadas.
Dicen los habitantes que la única entidad pública que se interesó por su problema fue la Personería Distrital, cuyo titular, William Matson Ospino, logró que representantes de la Fundación Mario Santo Domingo se sentaran a dialogar con la comunidad en el despacho del Ministerio Público.
Matson Ospino, quien actuó como garante en la reunión, contó que a los moradores los venían malinformando respecto a que supuestamente la fundación era enemiga de ellos, “cuando en realidad tiene el objetivo de mejorarles la situación”.
En ese sentido, según el personero, los funcionarios de Santo Domingo dijeron que estudiarán la posibilidad de incorporar las casas que ya existen en La Sevillana al programa de viviendas que esa entidad maneja desde hace años.
Sin embargo, aclaró que de todas maneras debe involucrarse al Distrito para que tome algunas acciones, teniendo en cuenta que se tratan de terrenos que están en Cartagena y en los que debe participar Corvivienda.
“De ahora en adelante --añadió el personero-- quedan dos cosas: reunirnos con el Distrito y entablar unas acciones de seguimiento en pos de la firma Ranchos del Caribe S.A., porque está claro que los terrenos pertenecen a la fundación. Los de Ranchos del Caribe S.A. lo que hicieron, presuntamente, fue engañar a la comunidad, y aún siguen vendiendo lotes”.
De hecho, algunos habitantes ya han entablado acciones penales contra la firma, “pero necesitan el apoyo de la Personería”.
El Universal intentó comunicarse con Ranchos del Caribe S.A., mediante los teléfonos que aparecen en su página web, pero ninguno comunica.
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