Cartageneros y turistas tienen que esperar aún varios meses para ver nuevamente la insigne figura de la Virgen del Carmen como parte del paisaje de la bahía de la ciudad. Aunque la reconstrucción de la emblemática imagen de la Patrona de conductores y navegantes ya está en marcha, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzobispo de Cartagena, confiesa que “no fue fácil arrancar”.
“En primer lugar es una obra de arte hecha nada menos que en Carrara, en Italia, un lugar muy famoso por su mármol. Entonces no se trataba de solamente de remendar una imagen, el arte hay que cuidarlo, el arte hay que respetarlo”, explica sobre algunos pormenores de la “cruzada” emprendida por la iglesia católica para rearmar la escultura religiosa. (Lea aquí: Un rayo destruyó imagen de la Virgen del Carmen en la Bahía de Cartagena)
La representación de la Virgen del Monte Carmelo -nombre original- reposaba a la vista de todos sobre un pedestal soportado por seis pilotes de 26 pulgadas de ancho, fundidos bajo agua, en el bajo medio de la bahía cartagenera. En ese sitio se mantuvo durante años hasta la tormentosa tarde del domingo 9 de agosto de 2015. Ese día un rayo, según testigos, la impactó y derribó al mar.
Buzos de la Armada Nacional rescataron de las aguas llanas con fondo de arena blanca, con correas y montacargas, unas 21 piezas de la pesada imagen de 20 toneladas. Llevó 10 días esta labor. El primer reto para rearmarla se centró en conseguir quién lo hiciera, al parecer Cartagena carece de reconstructores expertos de estatuas de esta magnitud.
“Aquí no hay un especialista en arte en mármol, hay gente que trabaja el mármol, pero nos decían que eso lo tiene que manejar un artista para que no vayan a dañar la imagen”, cuenta el Arzobispo.
En su búsqueda, la Arquidiócesis llegó a las manos del escultor bogotano Carlos Enrique Rodríguez Arango. Es graduado de la Universidad de Nacional de Colombia y asistió a la escuela "Pietro Tacca" y a la Academia de Bellas Arte de la misma Carrara, ciudad donde se construyó la Virgen, lo que le da un aire de confianza a la Arquidiócesis sobre el resultado final de la obra.
UNA VIRGEN DE $500 MILLONES
Para realizar el trabajo artístico, el escultor deberá trasladarse a la Base Naval de Cartagena, donde reposan las piezas de la Virgen. Pero rearmarla solo es una parte del proyecto. En el mar, el ingeniero cartagenero Jorge Rocha ya realizó estudios estructurales sobre el pedestal, todavía en pie en la bahía, pero afectado por la caída de la escultura. También debe repararse.
Además, para la reconstruir la figura de “Carmocha”- como es conocida entre muchos de sus seguidores- y regresarla a la bahía, falta reunir cuantiosos recursos. “Se hizo un presupuesto y comenzamos un poco a tratar de conseguir los recursos, la primera que nos ayudó fue la Sociedad Portuaria, el Capitán Salas nos ayudó con 160 millones para comenzar, porque la recuperación cuesta más o menos 500 millones de pesos”, narra Monseñor.
El representante de la iglesia católica afirma que hasta el mismo alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque, se comprometió a ayudar para encontrar, a partir de junio, parte de los recursos que se necesitan. (También vea: Estudian propuestas para reconstruir a la Virgen que estaba en la Bahía)
Por lo pronto, la tradicional procesión marítima que cada 16 de julio surca las aguas la bahía de Cartagena está en veremos este año. Hasta el momento, de realizarse, se utilizaría otra imagen de la Virgen sobre alguna embarcación. El año entrante la comunidad religiosa espera contar con la figura original.
“Es una imagen que le pertenece a la ciudad de Cartagena, no le pertenece a la iglesia. Lógicamente para nosotros es muy querida y hay que cuidarla y nos hemos preocupado por eso (...) El cálculo, el deseo que tenemos todos es que para el 7 de diciembre, para la Noche de las Velitas, podamos inaugurar de nuevo la imagen de la Bahía, y volvamos a tener ese ícono de la Virgen que nos da seguridad, protección, ánimo. Ese es el proyecto y en eso vamos”, afirma el Arzobispo.
¿FUE UN RAYO?
Esta imagen de “Nuestra Señora del Carmen” está ligada a la historia reciente de una ciudad mayoritariamente católica y creyente en esta advocación de la virgen María. Fue el padre Rafael García Herreros quien para los años 50 gestionó la idea de tener la representación entre las entonces cristalinas pero hoy sedimentadas aguas de la bahía de Cartagena, debido a la influencia del río Magdalena a través del canal del Dique.
Para lograr este fin realizaron recolectas que incluían hasta alcancías comunitarias, según se relata en un capítulo del libro "Rafael García Herreros - una Vida y una Obra". Allí se lee que el entonces cónsul de Italia, Manuel Mainero, gestionó la construcción de la figura en mármol, con el Divino Niño en brazos, a manos de escultores del país europeo. (Lea aquí:La imagen de la Virgen del Carmen será reconstruida con sus piezas originales)
Su traslado no fue fácil. Según la publicación, una primera imagen de 15 metros de altura sufrió daños y roturas antes de ser traída en tren y barco hasta América. Se necesitó construir una nueva, hueca en el centro, cuyo tamaño original se redujo a la mitad y fraccionó en tres bloques para facilitar su traslado. Costó 22 mil dólares.
Desde poco antes del 16 julio de 1958, y durante 25 años, la imagen permaneció sobre el Baluarte de San Lorenzo o El Reducto -a un lado del Puente Román, donde hoy funciona el bar y restaurante la Casa de la Cerveza. Estuvo ahí esperando recursos para trasladarla a la bahía, a donde finalmente se llevó y se inauguró con una procesión marítima, el mismo día de la Virgen del Carmen, pero del año 1983.
El año pasado, días después de su caída y tras su rescate, la Armada Nacional puso en duda la versión de un rayo como causa de la destrucción de la escultura. Esto debido a que al verificar en las piezas rescatadas de la Virgen no se encontró ningún vestigio de quemaduras. Se dijo entonces que las fuertes brisas posiblemente hicieron ceder la base de la estructura y eso habría producido el suceso que quedará plasmado como una anécdota más en la historia de Cartagena.
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