La belleza que la naturaleza regala al Puente Román, gracias a los mangles que habitan en la ciénaga de San Lázaro está opacada debido a las “islas de basuras” que invaden el lugar sin ningún control.
La vegetación sirve, además, de refugio a habitantes de calle que se han asentado allí, a la vista de todos.
Bajo tales condiciones, los alrededores naturales del Puente Román se han convertido en un “dolor de cabeza” para la comunidad residente e itinerante al lugar.
“Estas basuras generan ratas y malos olores. Sería bueno que las autoridades competentes se ocuparan de podar los manglares. Es preferible esto a que sigan sirviendo de basurero y de casa de indigentes”, comentó Jhoan Gutiérrez, miembro del sector.
NO HAY CONTRATOS
Pacaribe, la compañía de aseo, a la que le corresponde esta área de la ciudad, explicó que el Distrito no ha firmado aún los contratos especiales que requieren la limpieza de los cuerpos de agua y por tanto las recogidas que se están haciendo sólo son en las orillas, hasta donde los operarios alcanzan a llegar con las botas pantaneras y una malla para atrapar los deshechos.
Jorge Contreras, coordinador de operaciones de Pacaribe, precisó que la limpieza más reciente que se hizo fue hace 15 días y explicó que este es un punto constante de basuras porque la marea arrastra los deshechos siempre a la orilla de los cuerpos de agua.
“Es una limpieza que no se puede hacer todos los días porque ocupa bastante tiempo y habría que tener una cuadrilla sólo para estas labores, se descuidarían otros sitios. Estos puntos los consideramos como especiales y estamos ocupandonos de ellos, cada 15 días”, precisó Contreras.
La falta de control por parte de las autoridades agrava el problema en cuánto a que los cambuches que arman los habitantes de calles, también, afean la zona.
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