“La chula. Aquí está el papi, coge, copia y pega”; “El que critica sufre”, “Zona solo para nenas” o “Grande es Dios, lo demás es guebonada”. ¿Se ha tropezado con frases como las anteriores plasmadas en carretillas, camiones, carritos de venta de tintos o buses de servicio público? No se asombre ni avergüence, esto hace parte de nuestra cultura popular cartagenera.
No hace falta ir hasta la periferia de la ciudad para encontrarse con mensajes como estos, que expresan la voz del pueblo, pues están por doquier. Son como grafitis ambulantes.
A QUÉ SE DEBE ESTO?
El Universal.com.co habló con Jorge Nieves Oviedo, docente de la Universidad de Cartagena -quien hizo un estudio sobre este fenómeno a mediados del 99 -para preguntarle por qué estas expresiones están tan masificadas en nuestro Corralito de Piedra.
El catedrático explica que este discurso anónimo obedece a que el sujeto popular, aquel que está excluido de la alta cultura, usa la escritura como herramienta para expresar sus tradiciones, sus visiones del mundo.
"Esto es casi como un desahogo, la sensación de los que no tienen voz, los que no tienen acceso a los medios y menos a la cultura letrada, se apropian de la escritura y la ponen al servicio de sus mundos, sus tradiciones", señala Nieves.
Hoy, 15 años después, según él, el fenómeno no ha cambiado, sigue siendo el mismo. Se mantienen los mismos textos que la gente escribe en las busetas, carretillas y carritos ambulantes.
Y esto permanece porque, por naturaleza, nuestra cultura es de una oralidad fuertemente comunicativa, que emula cosas y se apropia de tradiciones populares y religiosas.
"Se apropia a veces de la cultura de masas y entonces es ahí cuando salen a relucir nombres de busetas que fueron tomados de novelas o películas de moda, como 'La Caponera', 'La Reina del Sur', 'El Rey León', 'Rápido y Furioso'. Así mismo, aparecen las piquerías como 'Elegante Sanjuanera'. Son busetas que circulan en Cartagena, pero probablemente sus dueños vienen de pueblos vecinos", precisa el docente.
Así las cosas, no será extraño ver en esos días una buseta que lleve por apodo 'La BienMiAmor', frase que se hizo celebre en la ciudad por jóvenes de El Pozón, que a través de un video invitaban a otros adolescentes a una fiesta de cumpleaños.
LAS FRASES
Y ni qué decir de los apodos de los vehículos: 'La del Flow', 'La Cotizá', 'La Gata Oficial', 'El Bendecido', 'Fanatica Sensual', 'La Peligrosa'. Estos recorren la ciudad y a diario son leídos por miles de personas. Son como un sello que cada conductor le pone a su vehículo para que pueda ser identificado fácilmente en el gremio. Los 'esparring' en la famosa 'guerra del centavo' se dan señales con los apodos de los vehículos.
Las frases amorosas o que recuerdan al pueblo donde se nació, a los hijos, esposas o hermanos, no se quedan atrás: 'Mi linda Paola'; 'Recuerdos de papá'; Emanuel y Sara, mis hijos'; 'Orgullosamente pasacaballero'.
Las citas bíblicas son las que más se ven. Así lo pudimos notar en nuestro recorrido por distintos puntos de la ciudad. Muchas carretillas, buses o busetas, tienen frases jocosas en la parte trasera o en sus vidrios laterales, pero los mensajes que evocan a Dios no pueden faltar, pues es como si se llevara al todopoderoso al lado: 'Todo lo puedo en Cristo que me fortalece'; 'Cristo vive'; Dios es Amor, y 'Si me vas a hablar de alguien, que sea de Dios'.
Para Freddy Ávila Dominguez, docente del programa de Literatura y Lingüística, también de la Universidad de Cartagena, esta es una de las manifestaciones más interesantes de cómo se comunica en la ciudad .
"Se busca establecer una complicidad, la cual se teje mucho con el lenguaje. Detrás de esto se están construyendo las relaciones sociales e identidades culturales", anotó el literato.
De acuerdo a Ávila, estos son mensajes que van definiendo esa ciudad viva, discursiva, donde se refleja el sentir de la gente, una manera de ver el mundo, donde el humor, la ironía y todos los recursos del lenguaje popular se expresan en toda su dimensión.
FENÓMENO DEL CARIBE
Y este lenguaje popular, no solo es propio de Cartagena, aunque sí se observa con mayor intensidad. Según el docente Jorge Nieves, también estas frases se leen en el transporte público de Barranquilla, Sincelejo, Santa Marta, La Guajira, Montería y Valledupar.
"En la publicación de la investigación que hice con la profesora Isela Caro y que tiene por nombre 'Vislumbres del Caribe e iconografías y textualidades híbridas en Cartagena de Indias', notamos que esa apropiación también se ve mucho en otras ciudades de la Costa, pero hasta ahora en ninguna parte se da con la intensidad que se da aquí", comentó.
"POR ELEGANCIA"
Hablamos con varios de los propietarios de busetas que decidieron pintar frases en sus vehículos. Les preguntamos, ¿Por qué gastar dinero sólo para plasmar un mensaje?, y la mayoría respondió que lo hacen por estética y por darle un toque de glamour a sus vehículos.
"Lo hacemos porque esta es la mejor manera de expresarnos, de decir lo que sentimos o pensamos, y que mejor forma de plasmarlo en el vehículo en el que pasamos todo el día trabajando. Es como un complice. Además le da elegancia a la buseta, le da caché, es como un sello", dice entre risas Carlos Maturana, conductor de una buseta de la ruta Socorro Jardines, que bautizaron como 'La Doctora'.
Y esta opinión coincide con los puntos de vista de los académicos. Las frases que se adoptan y que luego son plasmadas en los vehículos hacen parte de 'una actitud vital, en la que a través de estas prácticas de escritura o iconografías populares, el cartagenero encuentra motivos de alegría en medio de tanta pobreza, desigualdad, violencia y corrupción'.
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