“Ninguna muralla del Centro Histórico está en riesgo de derrumbarse”, aseguró ayer en entrevista con El Universal, el arquitecto Mario Zapateiro Altamiranda, director de obras de la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR).
La aclaración la hizo luego de que Jorge Rocha Rodríguez, ingeniero estructuralista representante de la Asociación de Residentes del Centro Histórico de Cartagena (Asocentro) en el Comité Técnico de Patrimonio Histórico y Cultural, advirtiera que sectores de ese cordón amurallado están en peligro de “desplome” (que se refiere a tener un desaplomo). (Lea aquí: "Lienzos de muralla están en riesgo": Jorge Rocha).
“Los daños que tienen las murallas vienen de hace años, uno notorio causado por obras públicas que se realizaron cuando la ETCAR ni siquiera estaba encargada de la administración de las fortificaciones. Un ejemplo es el lienzo que une a los baluartes San Lucas y San Pedro Mártir, que tiene un desplome, una fisura que viene siendo monitoreada”.
Zapata recalcó que en construcción, desplomar (o desaplomar) se usa para indicar que un edificio o pared perdió su posición vertical. “No es que ese lienzo se esté derrumbando, sino que el muro perdió verticalidad porque unas obras hace años le debilitaron un pie, dañando su estructura de soporte. Eso fue cuando las empresas públicas municipales estaban metiendo un tubo para drenajes de agua que salía a la laguna de San Lázaro, le quitaron un pie. La Sociedad de Mejoras Públicas, que en ese entonces administraba las fortificaciones, denunció el daño”.
“Nunca un desplome ocurre de un día para otro -precisó-. Los desplomes son lentos y se desarrollan gradualmente. Por pruebas realizadas con la Sociedad de Arquitectos e Ingenieros de Bolívar, doy fe que ese desplome está inactivo, no sigue, porque la muralla está acomodada y en un reposo, lo cual no implica un riesgo de derrumbe”.
A los cartageneros y residentes de otras ciudades que se alarmaron por interpretar que lienzos de murallas podrían venirse abajo, Zapateiro dijo que estas “son estructuras pétreas muy sólidas, estables por sí mismas, porque trabajan en superposición, una piedra encima de la otra (...) Están diseñadas para que aguanten empujes externos, precisamente por su conformación: piedra sobre piedra y un relleno no sólido, que es una mezcla de arena con palos y otras cosas, que amortiguaba incluso el impacto de una bala contra la escarpa”.
EN EL PEDREGAL
El director de obras de la ETCAR informó que cumpliendo el plan de acción trazado para este año, cuatro fracturas y otras averías en El Pedregal comenzarían a repararse a mediados de este mes.
“Las obras de consolidación de juntas (cerrar pequeños espacios que quedan entre dos superficies) de las piedras en El Pedregal están dentro de las actividades que estamos contemplando desde inicios de año. Se harán para que no exista más el deterioro a causa de lluvias ácidas, filtraciones y efectos eólicos por las brisas que se concentran en las juntas. Ese efecto genera pequeños remolinos que van extrayendo el material de la pega”.
Puntualizó que en total, en ese lienzo de muralla se tienen identificadas de seis a siete aberturas. “Hay fisuras, grietas y fracturas. La fisura es una raja que no pasa de tres milímetros, las grietas son de cinco milímetros en adelante y las fracturas son de mas de un centímetro de ancho”.
“Presentamos el proyecto de esa obra al Ministerio de Cultura -anotó-, tengo los CDP (Certificados de Disponibilidad Presupuestal), el trámite administrativo expedido y legalizado para la disponibilidad presupuestal y el personal que va a trabajar. Esa es una labor que dura máximo un mes. Antes de que termine el año tengo los trabajos terminados”. La inversión será de 10 millones de pesos aproximadamente.
¿Y LAS MATERAS?
Respecto a las materas a las que se refirió el ingeniero Jorge Rocha, que permanecen sobre el baluarte San Francisco Javier, Zapateiro dijo que “es un tema del manejo de la ornamentación de cada quien que tiene un baluarte en arriendo permanente quiere hacer para que se vea más bonito. Resulta que esas adiciones, que son las materas, no es que le causen un peso grave y muy grande a la escarpa porque realmente están diseñadas para que aguanten peso vertical. Lo que más molesta es que la percepción del baluarte no debe ser obstaculizada por un elemento que nunca estuvo, un baluarte no necesita ser adornado porque es lo que es”.
Indicó que esa situación “está en manos de abogados. No es el Ministerio de Cultura el que debe actuar. Ya nos apersonamos del problema y tenemos una firma de abogados que adelanta ese proceso de legalización y el de todas las anomalías que se presentan en los baluartes y en cada una de las estructuras puestas al servicio los cartageneros”.
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