Tomaba cervezas, robaba ropa interior y teléfonos celulares, tiraba piedras, sacaba comida de las neveras y mordía a quien lo intimidara. Le gustaba verse en los espejos de las motos y, “aunque parezca difícil de creer”, también fumó cigarrillos.
De eso y mucho más era capaz Simón, un mico que apareció repentinamente hace un mes por las calles del barrio Zaragocilla, causando tanto sensación como algo de disgusto.
Nadie sabe de dónde vino el pequeño animal. Pero desde el primer momento en que fue visto trepando techos de forma airosa, como si se tratara de las ramas de algún hábitat selvático, no le perdían de vista.
En principio sus travesuras, en la calle 20 con carrera 50 de Zaragocilla, eran solo eso, travesuras. Pero con el paso de los días su presencia se volvió también sinónimo de molestia entre algunos habitantes del sector y entre niños que, inclusive, le lanzaban piedras para espantarlo.
“Era un mico hasta raro porque cuando le iba a dar platanito, no lo comía, mango tampoco. Ni el aguacate, ni la lechuga. Ya los niños de tanto molestarlo fue que lo pusieron agresivo porque él no era mordelón. No sé de dónde le pusieron de nombre Simón y ya él atendía al nombre de Simón”, explica Mercedes Rivas.
"ERA COMO UN NIÑO"
Simón entró varias veces como “Pedro por su casa” a la vivienda de Mercedes, abrió la nevera y sació su hambre. Pero no solo eso, en su inocencia, consumía casi cualquier cosa que encontraba a su paso.
“Un día llegó hasta mi cocina, se montó en la nevera y cogió un frasco de Loratadina, lo abrió y se lo tomó todo. Parecía como un niño de esos necios, a otro señor se le llevó unas pastillas costosas. Partía las botellas para tomarse las gaseosas y las cervezas”, cuenta la señora.
Se dice que Simón mordió a tres niños que lo molestaban con palos y piedras. También hizo lo mismo con dos adultos. “Entre esos a una señora a la que le quitó el celular. La mordió cuando ella intentaba recuperar el teléfono. Sin embargo, con todo y lo travieso era un animal que se dejaba querer”, añade otra residente de Zaragocilla.
LA POLICÍA LO RESCATA
Pero los días de libertad citadina y travesuras acabaron para Simón este sábado por la mañana. Aunque la comunidad había intentado atraparlo varias veces para ponerlo a salvo, no lo conseguían. Agentes de la Policía Ambiental de la Metrolitana de Cartagena desplegaron un operativo para rescatarlo y devolverlo a su hábitat natural.
Lograron la hazaña luego de varios intentos y de hacer que entrara en una de las viviendas donde pudieron doblegarlo. Fue sacado del barrio en una jaula y puesto a disposición de autoridades ambientales.
“A pesar de todo, ese mico va a hacer falta en el barrio, sobretodo a los niños. Simón por aquí hacía de todo”, exclama Mercedes, mientras sonríe y señala los techos por donde el animal se paseaba venturoso.
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