El primer paso para solucionar el delicado problema de erosión costera que hace más de 30 años preocupa a los habitantes de la isla de Tierrabomba, ya está dado.
Ayer se hizo la entrega formal del espolón en forma de L, de más de 180 metros lineales, que se ejecutó como plan ante la emergencia. A este espolón culminado, le siguen las obras del macro proyecto de protección costera para la isla, que incluye la construcción de 7 espolones, 3 rompeolas, una protección marginal y un relleno hidráulico para la recuperación de playas entre las estructuras, labores que ya se adelantan. (Lea aquí: Se inician obras de protección costera para la isla de Tierrabomba)
Los recursos para esta obra, de más de $24 mil millones, provienen de regalías y fueron aprobados por el Órgano Colegiado de Administración Decisoria -OCAD- Regional. Para este propósito, el alcalde Dionisio Vélez y el gobernador Juan Carlos Gossaín coordinaron sacar adelante esta iniciativa de manera conjunta.
“Con este espolón de más de 180 metros la comunidad tiene la tranquilidad de que va a poder dormir sin ninguna preocupación. Muchas familias estaban desprotegidas ante las inclemencias del oleaje, de las brisas marinas que golpeaban todas estas casas destruyéndolas. Esta había sido una obra siniestrada en gobiernos pasados”, señaló el alcalde.
Metros de costa desaparecida
Mirla Aaron, representante legal del Consejo Comunitario de Tierrabomba, calificó como “fundamental” las obras iniciadas para mitigar la erosión costera.
“Aunque todavía no podemos decir que la problemática de la erosión está solucionada del todo, este primer espolón nos da un poco de tranquilidad. Esta situación es de más de 30 años, por culpa de este fenómeno hemos perdido más de 600 metros de costa y con ello la destrucción de cerca de 200 viviendas, postes de energía, salones comunales, entre otras infraestructuras. Por eso, esta inversión significa la vida del pueblo tierrabombero”, dijo Mirla Aaron.
Como se recordará, ninguno de los habitantes de Tierrabomba habilitados para votar en las elecciones parlamentarias del pasado 9 de marzo, lo hizo. Fue una protesta concertada entre toda la población, cansada de las promesas de los políticos ante la, hasta ese momento, infructuosa solución a la problemática de la erosión costera.
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