Cartagena


Abecé de pruebas de alcoholemia

MIGUEL MONTES CAMACHO

12 de enero de 2011 12:01 AM

Comer pan, tomar café o chuparse una moneda son algunos de los mitos que se han inventado los conductores para, supuestamente, burlar las pruebas de alcoholemia en las vías.
Antes de intentar cualquiera de estos “remedios caseros” se debe tener claro que no funcionan, y estar consciente de que usted tiene derechos que la Policía o autoridad de Tránsito correspondiente debe respetar.
En Cartagena los controles de alcoholemia se realizan especialmente los fines de semana mediante retenes viales, en cada uno de los cuales participan en promedio 10 agentes de la Dirección de Tránsito y Transporte (DITRA), de la Policía Nacional.

PROCEDIMIENTO
Para aclarar el funcionamiento de estos operativos y algunas de las dudas frecuentes sobre pruebas de alcoholemia, el subintendente Alfonso Chaparro Landines, de la Policía de Carreteras de Bolívar, habló con El Universal.
En primera instancia, Chaparro asegura que estos procedimientos están regulados por la Resolución 0414 del 2001 emitida por Medicina Legal y que la detención de vehículos se hace al azar, salvo en casos en que haya denuncias de la comunidad.
El Subintendente afirma que en la mayoría de los casos se hace bajar a los conductores y se les piden sus documentos y los del vehículo para determinar si están en regla.
En este contacto inicial, los policías interactúan con los choferes y evalúan su condición física o signos que indiquen si están tomados o no.
Posteriormente, las personas son sometidas a una prueba mediante un alcohosensor de bolsillo que tienen todos los agentes de tránsito de la Policía.
“Este dispositivo de bolsillo sólo sirve para una evaluación preliminar, la cual da un resultado que debe ser verificado por otro aparato (RBT IV) pero en ningún caso es prueba suficiente para imponer un comparendo”, aclara Chaparro.
Cuando el conductor evaluado da positivo en alcoholemia, es conducido a un sitio a pocos metros de su vehículo donde se le hace una prueba nueva con un aparato llamado RBT IV, el cual es el único avalado por Medicina Legal para probar al grado de embriaguez de un infractor.

OJO A LAS BOQUILLAS
Al someterse a la prueba del RBT IV, el chofer debe cerciorarse de que la boquilla por la que va a soplar sea nueva y que esté debidamente empacada en una bolsa de plástico sellada.
Los agentes están obligados a mostrar dicha boquilla en la bolsa y a romper su empaque en presencia del supuesto infractor.
Una vez agotado este paso, el evaluado debe verificar que el tablero del alcohosensor esté en ceros y luego sí soplar de acuerdo con las indicaciones de la autoridad de Tránsito.
El soplido sólo debe hacerse una vez y en caso de que se requiera un soplido adicional, éste debe hacerse con una boquilla nueva para evitar malentendidos.
La Policía desvirtúa cualquier mito sobre el efecto acumulativo de los soplidos, dado que no es legal que se obligue al conductor a expirar más de una vez en la prueba y menos con la misma boquilla.
El alcohosensor RBT IV tarda unos segundos en mostrar en su tablero el resultado de la prueba, el cual también es emitido por el aparato en un papel similar al tiquete de una caja registradora.
Los resultados tienen que ser impresos de manera inmediata para que puedan ser verificados por el conductor o por testigos.
Dicho tiquete es la “prueba reina” para certificar el grado de embriaguez de una persona y es el que da pie para la imposición del comparendo.
En Cartagena, según el comandante de la Policía de Carreteras de Bolívar, mayor Óscar Rojas Manzera, hay 10 alcohonsensores RBT IV, los cuales en ningún caso pueden manipularse para perjudicar o favorecer a ningún ciudadano.
Rojas aclara que “cuando el conductor se resiste a la realización de la prueba o se pone agresivo, se graba un video y se toman fotografías para probar que estaba ebrio e imponer el comparendo respectivo”.

SEGUNDA PRUEBA
El mayor Rojas asevera que los conductores tienen derecho a solicitar una segunda prueba, la cual puede hacerse hasta 10 minutos después de la inicial.
Este procedimiento puede servir en casos en que un conductor se toma una o dos cervezas y a los pocos minutos es parado en un retén de la Policía y marca un grado alto de alicoramiento.
Esto se produce por la concentración del alcohol, la cual al cabo de unos minutos puede bajar sustancialmente y por tanto la segunda prueba puede dar negativa.
El Comandante de la Policía de Carreteras de Bolívar aclara que “cuando ya la persona se ha tomado tres, cuatro y hasta 10 cervezas o tragos de licor no hay tiempo que valga, siempre la prueba va a dar positiva”.
Según el mayor Rojas, no se puede determinar cuántas cervezas o copas de licor equivalen a ciertos grados de embriaguez, dado que cada persona reacciona y asimila el alcohol de forma diferente y de acuerdo con su contextura física.
Ante esta situación, la recomendación de las autoridades es no mezclar bajo ninguna circunstancia el volante con el alcohol.

GRADOS DE EMBRIAGUEZ Y SANCIONES
Estado de embriaguez negativo: Resultados menores a 40 miligramos de etanol por 100 mililitros de sangre total.

  • 1er grado de embriaguez: Resultados entre 40 y 99 miligramos de etanol por 100 mililitros de sangre total. La licencia es suspendida entre ocho meses y un año.
  • 2º grado de embriaguez: Resultados entre 100 y 140 miligramos de etanol por 100 mililitros de sangre total. La licencia es suspendida de dos a tres años.
  • 3er grado de embriaguez: Resultados mayores o iguales a 150 miligramos de etanol por 100 mililitros de sangre total. La licencia es suspendida entre dos y 10 años.
Siempre que el resultado sea positivo el vehículo será inmovilizado y en caso de que sean automotores de servicio público o transporte escolar, la multa se duplica.

ALCOHOL SE MEZCLA CON EL ALIENTO
Parte del alcohol ingerido se evapora con el aliento y luego se exhala desde el cuerpo con cada expiración. Este proceso de eliminación de alcohol desde la sangre funciona de la misma forma en que el cuerpo expulsa el dióxido de carbono durante el proceso de respiración.
El intercambio de alcohol entre la sangre y el aliento ocurre en los alveolos pulmonares. Esta zona se conoce como la región profunda del pulmón. Los alveolos son pequeños sacos de tejidos con un alto suministro de sangre del corazón. La capa delgada de tejido entre los alveolos y los vasos capilares es permeable a ciertas moléculas, una de ellas la del alcohol. Por difusión, algunas de las moléculas del alcohol se evaporan dentro del aliento.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS