Agredido médico en la urgencias de una clínica

Si bien es cierto que algunos usuarios de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) han tenido que recurrir a medidas extremas de protesta (como amarrarse o encadenarse) para ser atendidos o hacer valer sus derechos, un reciente caso de fuerte agresión física contra el médico Ricardo José Bossa, de  Saludcoop, es el resultado de una inaceptable intolerancia por parte de una paciente y dos personas más que la acompañaban.
Candelaria Ibarra Hawkins, de 36 años, llegó a las 6 de la mañana del domingo 25 de diciembre acompañada por su esposo Donacel Urango Dote, a la Central de Especialistas y de Atención de Urgencias de Saludcoop, en el barrio Pie de La Popa, por una constipación (síntoma que habitualmente es referido por el paciente como defecación infrecuente o dificultosa, o sensación de evacuación incompleta).
La mujer le pidió a Bossa una incapacidad por el malestar que manifestó sentir desde hace una semana, a lo que el galeno se negó pues iba a revisar a una niña que estaba hospitalizada y le explicó a Ibarra que debía esperar al médico que tomaría su turno.
Testigos de los hechos que pidieron a El Universal reservar sus identidades relataron que la mujer no recibió de manera favorable esta explicación y emprendió una disputa con el servidor de la salud.
“El médico se fue al patio para evitar la discusión y la mujer convidó al esposo para seguirlo y pegarle”, afirmaron algunos testigos.
Una asistente de Saludcoop, que escuchó a la paciente, corrió a alertar al vigilante para evitar el hecho, pero este llegó con la Policía después de que la víctima había sido golpeada.
Inexplicable
Durante los ataques propinados por Candelaria Ibarra y su esposo Donacel Urango, intervino otro paciente identificado como Rafael Eduardo Piñeres Álvarez, quien había llegado a Saludcoop por una amigdalitis.
El médico afectado sufrió varias heridas en la cara y una luxación en el hombro, por lo cual fue incapacitado un mes.
Los testigos afirmaron que “la mujer le dijo a la policía que el médico la había agredido y el esposo dijo que por eso le habían pegado”.
Los testigos reprocharon que a pesar de que el médico había quedado gravemente lesionado, los agresores no fueron judicializados, “la policía argumentó que no los habían cogido en flagrancia y mientras los agresores se fueron como si nada, el médico se fue a poner la denuncia penal”.
Las personas que se percataron de lo sucedido manifiestan no explicarse por qué estos pacientes llegaron a este extremo, pues califican al doctor Bossa como un hombre con calidad humana muy especial.
Se pronuncia gerente
El hecho violento sucedido al doctor Ricardo José Bossa fue corroborado por el gerente regional de Saludcoop, Alvaro González, quien afirmó que además es un buen médico.
González informó que “no es la primera vez que le pegan a un médico en Urgencias, esto es un hecho que se ha presentado en distintas EPS”.
Dijo que algunos de estos casos efectivamente obedecen a la intolerancia por parte de los pacientes, sin embargo informó que el caso esta siendo investigado por Gerente de la Central de Urgencias, Alfredo Echeverría.
De igual manera el personal de Saludcoop reprochó y cuestionan al paciente Rafael Piñeres, que sin tener nada que ver en los hechos tomó parte en la agresión.