Mediante el Decreto 1071 del 11 de agosto de 2011, la Alcaldía de Cartagena restringe el ingreso y uso de vuvuzelas, trompetas, cornetas, y todo elemento sonoro de uso particular que ocasione contaminación sonora, en los escenarios deportivos del Distrito, y en general, durante espectáculos deportivos públicos.
Según el decreto, el incumplimiento de las medidas adoptadas, dará lugar a la imposición de sanciones contempladas en las normas de Policía vigentes, por parte de la autoridad competente.
El objetivo de esta medida es evitar la contaminación por ruido, que resulta dañina para la salud física y mental de los ciudadanos, e igualmente se busca preservar el derecho a la salud y a la tranquilidad de los deportistas y del público asistente a estos espectáculos.
El Decreto está basado en el Artículo 79 de la Constitución Política Colombiana que dice que t”odas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano”, y en el Artículo 89 del Acuerdo 024 de 2004, cuyo artículo 90 establece que “En los lugares públicos o abiertos al público, vías públicas y zonas urbanas o habitadas, deberán abstenerse de utilizar parlantes, amplificadores de sonidos, sirenas, timbres u otros dispositivos similares reproductores de ruido con excepción de señales de peligro o urgencias”.
Milton Buelvas Mendoza, secretario del Interior del Distrito, aclaró que esta medida no cobija solamente al estadio Jaime Morón León, sino que es para todos los escenarios donde se realicen eventos públicos de cualquier naturaleza, principalmente los deportivos.
“La contaminación auditiva es un asunto de salud pública, por tanto el distrito debe velar por controlarla. Lo que se tuvo en cuenta fue que las vuvuzelas y las cornetas superan el máximo de decibeles permitidos en eventos públicos y masivos, que de acuerdo con la norma debe tener un nivel máximo 45 decibeles, si el evento va de 9:00 de la noche a 6:00 de la mañana, y un máximo de 60 decibeles en eventos diurnos”, explicó el Secretario del Interior, quien agregó que son muchas las quejas que se han recibido con ocasión del fuerte y agudo sonido que causan estos elementos.
“Estos sonidos perturban la tranquilidad de los asistentes a estos eventos, quienes muchas veces suelen asustarse porque no esperan un sonido tan fuerte a sus espaldas o en sus oídos y esto puede ocasionar otro tipo de accidentes”, agregó.
El funcionario explicó que a las personas que incumplan esta medida se les decomisará el elemento sonoro, y podrán llegar incluso a ser sacados por la Policía del evento donde estén violentando esta restricción.
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