Alerta roja por frente frío

La Capitanía de Puerto, autoridad marítima de Cartagena, declaró ayer la alerta roja para todo tipo de actividades en la Bahía, informaron medios radiales y televisivos. La decisión fue tomada porque se están produciendo olas superiores a 2 metros de altura en las costas de la ciudad, y vientos de más de 40 kilómetros por hora, debido a la aparición de un frente frío. La Capitanía de Puerto determinó restricciones para los pescadores y turistas, recomendándoles evitar la navegación hacia la zona insular en embarcaciones pequeñas. Las medidas preventivas rigen desde las 6 de la mañana de ayer, cuando se intensificaron los vientos, las olas y la nubosidad en aguas del Mar Caribe. Por las variaciones climatológicas, que causan nubosidad, lluvias y alteración en el comportamiento del mar, las autoridades han prohibido la práctica de la pesca artesanal, el zarpe de embarcaciones menores o con capacidad igual o menor de 30 pasajeros, y el transporte de turistas a las Islas del Rosario, Barú y Tierrabomba. Igualmente, se ha restringido el uso de algunos sectores de playas consideradas de alta peligrosidad. Otra medida preventiva por la emergencia fue el incremento de salvavidas en balnearios como Bocagrande, Castillogrande y El Laguito. Lo anterior, con el propósito de prevenir a los bañistas sobre el oleaje fuerte que supone riegos de accidentes. La Capitanía de Puerto, a través de medios radiales y televisivos, recomendó a los cartageneros y visitantes tener precaución por el comportamiento del mar frente a este fenómeno atmosférico. La entidad le reitera a la población adoptar medidas preventivas para bañarse en las playas, como también cuando desarrollen deportes náuticos, a fin de que el mar “no les juegue una mala pasada”. Es preferible evitar navegar mientras pasa el frente frío, conforme a las recomendaciones de los organismos de socorro. SIN MÁS DETALLES Desde la mañana de ayer, El Universal intentó corroborar con el capitán de Puerto, Víctor Hurtado, la situación de alerta roja que anunciaban los medios informativos locales y nacionales, pero el funcionario al parecer estuvo ocupado y finalmente no respondió los llamados repetitivos que se le hicieron para ampliar las incidencias de la alteración atmosférica en las costas del Caribe.