Atención preferente a grupos vulnerables

Grupos poblacionales específicos de Cartagena como los adultos mayores, las personas en condición de discapacidad y los habitantes de calle, se han beneficiado con las jornadas de atención integral en salud, nutrición, generación de empleo, recreación y deporte, realizadas por la Secretaría de Participación y Desarrollo Social del Distrito. De tal manera, cerca de 3.000 adultos mayores de los 24 centros de vida de esta ciudad, reciben atención integral de forma continua, dos veces por semana, para garantizarles mejores condiciones de vida. Estas jornadas integrales incluyen asistencia médica, psicológica y promoción social, tanto para ellos como para sus familiares, puesto que es necesario educar a las personas que están dentro de su entorno para que sepan manejar situaciones imprevistas que surgen. Una de las beneficiadas con esta asistencia es Aminta Cabrera, de 77 años de edad, quien dice sentirse feliz de pertenecer al Centro de Vida La Esperanza, donde comparte con sus amigas y pasa momentos muy gratos, según lo expresado por ella. A doña Aminta le gusta cantar y deleita a sus compañeros con la interpretación de hermo-sas rancheras y boleros clásicos. Aunque nunca tuvo hijos biológicos, crió a seis de sus sobri-nos, a quienes adora y consiente. “Yo me las llevo muy bien con mis compañeros. Aunque se me olvidan los nombres, yo los saludo y me siento muy feliz de venir aquí, porque la atención que recibo es muy buena”, comenta esta abuelita. DISCAPACITADOS Las actividades de atención integral igualmente han favorecido a personas en condición de discapacidad, ya que más de 500 discapacitados de la ciudad reciben atención preferente de parte de entidades distritales como el Dadis, el Ider y el Hospital ESE Cartagena de Indias. Una de ellas es Luz Marina Galvis, del sector Loma Fresca, quien padeciera de poliomie-litis cuando tenía apenas tres años de edad. Desde entonces Galvis ha tenido que vivir con una discapacidad en sus miembros inferio-res, lo que la obliga a usar muletas. Ella recibe atención preferente y permanente a través del Dadis, que le suministra los ele-mentos para su movilidad y la atención médica que necesita. Luz Marina también recibe capacitación a través de los programas que maneja la Secreta-ría de Participación del Distrito en las laderas del Cerro La Popa. Así ha sacado adelante su pequeño negocio de venta de jugos, leche y panes en su propia casa. “Yo he podido salir adelante debido al apoyo que he recibido de mis padres y de la ayuda que recibo del Distrito. En los tiempos libres me dedico a hacer wipes (especie de panolas). Además, estoy haciendo unas capacitaciones, ayudo a mi madre en el hogar y también atien-do mi pequeño negocio en mi casa”, complementa Luz Marina. HABITANTES DE LA CALLE Los habitantes de calle, quienes habitualmente se les ve en los parques y áreas comunes de la ciudad, igualmente vienen siendo asistidas por Participación Ciudadana en procura de su resocialización. Nubia Chams Sanmartín, secretaria de Participación y Desarrollo Social, comenta que se busca motivar a esta población a integrarse a las fundaciones dispuestas a lograr su resociali-zación. Para lo anterior, se desarrollan programas de atención y caracterización de esta población vulnerable. “Nos proponemos que ellos –los habitantes de calle– tengan garantía integral de derechos, para lo cual estamos en la tarea de sensibilizarlos para que se vinculen al programa de aten-ción integral en un hogar de acogida, y que así puedan resocializare y volver a su núcleo fa-miliar, que es el objetivo final básico de este programa”, explicó la funcionaria.