Barrio Villa Rosita demanda por sus viejos problemas

Las 510 familias que residen en el sector sigue en pie de lucha, pese a que a finales del año pasado fueron notificadas del fracaso de una demanda, mediante la cual pretendían una indemnización por los daños causados por las inundaciones. Confían en que otros procesos judiciales que están en curso le sean favorables.
En las viejas familias del barrio reina el descontento, pues desde hacía 22 años esperaban que la justicia le ordenara al Distrito responder por los daños sufridos por las graves inundaciones padecidas durante los años 1984 y 1985.
Hoy miembros de la comunidad, en especial el señor Pedro Cláver Vallejo, líder comunal, aguardan a que una acción popular que cursa en el Juzgado Octavo Administrativo de Cartagena los recompense, por lo menos con que se ordene a las autoridades realizar los trabajos necesarios para evitar que la urbanización siga inundándose, pues saben que nadie responderá por los enseres y demás objetos dañados.
Fueron cerca de 1.000 personas las que demandaron al Distrito de Cartagena de manera conjunta, tras estar convencidas que la administración falló en darle los permisos correspondientes a la firma constructora Ghisays y Romero para construir en una zona inundable, rodeada de canales naturales como el Matute, considerado uno de los más largos y que carga más volúmenes de agua en la ciudad.
La comunidad exigía una indemnización por daños materiales de $15 millones más los intereses causados desde el 1984 hasta el momento de la sentencia y el pago de 1.000 gramos oro por perjuicios morales. Todo esto fue negado por el Consejo de Estado.
Este tribunal concluyó que no existían pruebas en el proceso que determinaran la culpabilidad del Distrito por las inundaciones, tras permitir que la constructora hiciera cambio del uso del suelo y al conceder la licencia de construcción.
Aunque no comparten lo determinado por el alto tribunal, en última instancia, respetan lo decidido, pero seguirán en la lucha por una solución definitiva a su problema, alega el  líder comunal Pedro Cláver, quien en sus recurrentes comunicaciones enviadas a las autoridades, señala que no solo afrontan las perdidas de sus propiedades, sino que desde hace 25 años vienen padeciendo un daño moral, pues cada vez que llueve temen volver a inundarse.
“...es poca la tranquilidad que tenemos cada vez que arrecia la lluvia. No conciliamos el sueño pensando en que cualquier momento las aguas de los canales se desbordarán y nos inundarán. Hay que salir a alzar los enseres, muebles y electrodomésticos para no perderlos nuevamente”, dice  Cláver.

Otra acción judicial

Por lo menos, las 510 familias que residen en Villa Rosita se sienten optimista que con una acción popular que cursa en el Juzgado Octavo Administrativo resultarán favorecidos.
Y su esperanza radica en que el julio del 2011, y como medida previa, el citado ente judicial optó por expedir una orden preventiva al Distrito, para que tomara las medidas  del caso y evite que el represamiento de aguas siga afectando a la comunidad.

Otra demanda
En julio del 2011, y en otra acción judicial, el Juzgado Décimo Tercero Administrativo de Cartagena ordenó la realización de un estudio a la empresa Aguas de Cartagena y el Distrito para determinar el origen del problema ambiental que afronta el barrio Villa Rosita y tomar los correctivos para cesar el mismo.
La orden fue consecuencia de una acción popular instaurada por Omar David García Díaz, miembro de la Junta de Acción Comunal de Villa Rosita, quien, junto a otros vecinos, solicitan el retiro de la estación de bombeo del barrio, pues consideran que ésta no ha representando ningún beneficio para la comunidad, que solo les ha generado problemas ambientales y de insalubridad.