Basuras y lluvias tienen en debate a grupos de Bazurto

Seis días de inundación con aguas residuales tienen a los vendedores del Mercado de Bazurto molestos con la Administración de ese centro de abastos, con los operarios de Aguas de Cartagena y con los guardas del espacio público del Distrito. El grupo de quejosos hace parte del sector llamado Acoviva, en donde funcionan colmenas, ventas de frutas, verduras y pescados. Dicen ellos que siempre que cae un aguacero ese sector es uno de los más sufridos del mercado, porque las aguas no encuentran por donde evacuarse debido a la falta de mantenimiento a los drenajes, lo cual suponen los vendedores, es responsabilidad de la Administración. Desde el último aguacero que cayó sobre la ciudad, el sector Acoviva quedó inundado de aguas negras y, por consiguiente, de malos olores que perturban la estadía no sólo de los vendedores, sino de los ciudadanos que van a diario a proveerse de alimentos. El viernes pasado en ese sitio los comerciantes tuvieron un cruce de palabras con los funcionarios de Espacio Público, con uno de la Administración del Mercado y con un operador de Aguas de Cartagena. Federico Cabarcas, vendedor de frutas, insistía en que la nula evacuación de las aguas pluviales se debe a la falta de mantenimiento de los registros del mercado, “cosa que la Administración no se preocupa por arreglar, porque está más pendiente en fregarnos la vida cobrándonos impuestos, que en mejorar el mercado”. A su turno, Edwin Salgado Pérez, otro comerciante del sector trajo a colación que “hace unos diez años la Administración acostumbraba a colocar varios tanques en cada sector del mercado, pero ya no pone ni uno. Ahora, los vendedores inconscientes echan la basura en cualquier lado, pero un grupo de nosotros resolvió pagarle a un particular, que viene todos los días, y nos cobra 15 mil pesos por llevarse los desechos, en vez de hacerlo la Administración”. Por su parte, el vendedor de verduras Agustín Hernández, dice que no encuentra coherencia entre lo que debe pagar mensualmente en aseo y el estado real del mercado en cuanto disposición de desechos. “En la factura de la energía eléctrica –explica– viene un rubro de 40 mil pesos por concepto de recolección de basuras, pero eso no se ve a la hora de la verdad”. Un sector difícil Ángel Mier, vocero del programa ambiental de la Administración del Mercado de Bazurto, asegura que en el taponamiento de los canales tienen bastante responsabilidad los comerciantes. “La cuestión no es nueva –cuenta el funcionario–, pues desde hace muchos años los vendedores de pescado vienen arrojando las escamas y tripas en los canales, y lo mismo hacen los fruteros y verduleros con sus respectivos desechos. La consecuencia es que ya esos canales colapsaron, no aguantan más basura, y por eso el mercado se inunda”. Ramiro Silvera, guarda de Espacio Público, dice que los sistemas de evacuación del mercado están en malas condiciones, “y los vendedores tampoco colaboran. Permanentemente se les están dictando charlas sobre cómo manejar los residuos sólidos y eso ha servido poco. No es justo que el Camel de Aguas de Cartagena tenga que venir hasta tres veces en la semana a descongestionar esos canales”. El supervisor de alcantarillados de Aguas de Cartagena, Wilson Londoño, afirma por su parte que los vendedores de Bazurto aún no han comprendido que el mercado no tiene drenajes pluviales, porque fueron taponados hace muchos años a punta de basuras. “Los que existen ahora –anota– son para evacuación de aguas residuales y están sufriendo el mismo tratamiento que le dieron a los de aguas pluviales. Ahora los vendedores, cuando se ven acorralados por las corrientes de aguas lluvias, rompen las tapas de los registros para evacuarlas, los dejan destapados y se van llenando de basura. Por eso hay que traer un Camel todas las semanas”. Los operarios de Espacio Público dicen haberle recomendado a los vendedores que implementen bolsas de plástico para guardar los desechos y facilitar su recolección, pero aquellos replican que por pagar mil pesos diariamente en impuestos, tienen derecho a que les proporcionen esas bolsas. Ángel Mier afirma haberse puesto al frente de una campaña dirigida a los vendedores, sobre cómo disponer de los desechos, lo cual ha sido exitoso en otros sectores y muy difícil en Acoviva.