Cambios climáticos obligan a modificar POT de la ciudad

Los cambios climáticos, el aumento medio de las mareas, la erosión costera y los fenómenos de “La Niña” y “El Niño” están obligando a una reorganización rápida del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Cartagena de Indias.
La construcción de edificaciones, urbanizaciones y los proyectos costeros y viales, deberán cumplir con nuevas normas a partir del año próximo, por las modificaciones ambientales y geofísicas que está teniendo el suelo.
Asentamientos humanos costeros como las comunidades de Marlinda y Villa Gloria, en el corregimiento de La Boquilla, deberán ser relocalizados por estar en una franja costera de alto riesgo.
Se ha comprobado que cada día Cartagena pierde playa por la erosión costera y sufre fenómenos como las inundaciones por mareas cada vez más altas.
También los movimientos tectónicos de la tierra (como terremotos y tsunamis) están influyendo en la inestabilidad costera de ciudades como Cartagena, en cuya geografía priman el Mar Caribe, la Bahía de Cartagena y cuerpos internos de agua salobre como lagunas y ciénagas.
Estas ideas son explicadas por el ingeniero ambiental Javier Mouthón Bello, secretario de Planeación Distrital, y Francisco Castillo, biólogo marino, asesor de Planeación.
Fase de revisión
El POT para Cartagena se encuentra en fase de revisión excepcional, trabajo que adelanta el Departamento Administrativo de Planeación Distrital con asesoría de la Universidad de Cartagena, Universidad de San Buenaventura, Universidad Nacional y el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) de la Dimar (Dirección General Marítima).
Estos estudios y diagnósticos permitirán definir una agenda con nuevas directrices de cómo deben ser demarcados los espacios urbanos y las líneas costeras.
“Debido a los problemas de erosión y acreción (aumento de masa) costera, y las inundaciones por efecto de las mareas y las lluvias, se evidencia que tenemos que reforzar la parte técnica y científica, que permita sugerir las pautas para el replanteamiento del nuevo POT de Cartagena”, explica Francisco Castillo.
Para este experto las señales o “sensores” climatológicos, deben influir en nuevas políticas distritales para la construcción de las zonas costeras de la ciudad
El POT actual tiene bases muy sencillas sobre las zonas de riesgo, según el mapa cartográfico levantado en el 2001.
“Ahora, con la ayuda del CIOH e Invemar tendremos argumentos determinantes para una cartografía precisada y acorde con los cambios climáticos”, agrega Castillo, asesor de Planeación Distrital.
Unificar las obras
En las franjas costeras de Cartagena se adelantan una serie de obras como el proyecto vial Túnel de Crespo, entre otros que están previstos, como un muro malecón piloto, que impedirá las inundaciones por mareas en Castillogrande y El Laguito.
Para Javier Mouthón, secretario de Planeación del Distrito, todos los estudios que se adelantan son determinantes para futuras construcciones en las que se deben tener muy en cuenta los factores climáticos.
Debe haber unificación en los criterios de diseños de obras civiles para el borde costero, incluyendo las alturas mínimas de las primeras plantas de las construcciones.
Las nuevas normas
Con los estudios que adelanta Planeación Distrital, con apoyo de Invemar, se busca fijar una nueva reglamentación para el diseño y construcción de infraestructura costera, ya sea para desarrollo urbano o de protección ante las alteraciones del mar.
Todos los nuevos desarrollos urbanísticos se espera que utilicen zonas de retención de agua o sistemas similares que eviten el riesgo de inundación.
Además se busca que sea un requisito legal que las propuestas de planificación incluyan evaluaciones del riesgo de inundación.
Con el estudio se espera definir áreas o zonas de amortiguación alrededor de las zonas costeras vulnerables, para evitar la pérdida de vidas humanas y daños de infraestructura en caso de desastres naturales.
Pérdida de playas y reubicación
“Los estudios han permitido demostrar que la Isla Tierrabomba pierde 10 metros de playa por año”, dice Mouthón.
Los expertos citaron que Tumaco (en Nariño), tras el maremoto del año 1979 debió ser reubicado, lo que hasta el momento no se ha hecho.
Por esa misma situación los barrios de invasión de Marlinda y Villa Gloria serán reubicados, pues están en zona de alto riesgo. Se estudia la posibilidad de que este reasentamiento se haga cerca de Manzanillo del Mar, de manera que esta comunidad no pierda su vocación pesquera, explican los expertos.
Vía del Bicentenario
Según Javier Mouthón, secretario de Planeación Distrital, se estudia la reestructuración de toda la línea costera desde el kilómetro cero de la Vía del Mar (en Crespo), pasando por el malecón de Crespo, Marbella, El Cabrero y Avenida Santander, hasta El Laguito.
Este proyecto se conocerá como Avenida del Bicentenario, la cual tendrá zonas peatonales, espolones y un nuevo trazado de playas.
Por eso es importante que se conozcan cuáles son los riesgos para Cartagena debido a los cambios climáticos.