Cardique, rompió su silencio y con documentos muestra que fueron muchos los trabajos realizados que evitaron que la emergencia fuera mucho más grave.
Tanto la Procuraduría como la Fiscalía tratan de establecer la responsabilidad de las corporaciones autónomas regionales en la prevención de este desastre natural.
Sin embargo, a juicio del subdirector de Planeación de Cardique, Olaff Puello Castillo, “la magnitud de la tragedia hace ver insuficientes las obras que la corporación ha hecho que han evitado muchos otros desastres en nuestra jurisdicción. Desafortunadamente para las corporaciones la noticia nunca serán las obras sino las inundaciones”.
Agrega que los informes de gestión e inversión son mostrados anualmente a los medios de comunicación, pero nunca se difunden.
“Es posible que siempre podamos hacer mucho más. Sin embargo, al devastador invierno de este año, se suman factores como la enorme disminución de la cobertura vegetal, reemplazada por asentamientos humanos e infraestructura y cultivos sin medidas necesarias para reducir la escorrentía superficial.
Las inversiones
Según Cardique, en el marco del programa “cuerpos de agua ambientalmente sanos”, el que históricamente tiene mayor inversión asignada en el Presupuesto General de la corporación, se hicieron obras de construcción de jarillones de protección, limpieza y canalización de arroyos y caños, limpieza de ciénagas, construcción de canales y cierre de “chorros” o canales artificiales abiertos por algunos habitantes asentados en las márgenes del Canal del Dique con el fin de expandir los límites de las tierras. Inversión en jarillones.
Sólo en 2010 fueron invertidos 9.109 millones de pesos en este tipo de obras en todos los municipios de la jurisdicción de Cardique, especialmente en los que tienen influencia directa del Canal del Dique, e incluyendo diferentes localidades del área rural y urbana de la ciudad de Cartagena y la recuperación y conservación de la Ciénaga de la Virgen.
En 2009, la inversión en este tipo de obras fue de 5.776 millones de pesos, más 1.510 millones en el mejoramiento hidráulico y saneamiento ambiental de arroyos y canales que vierten hacia la Ciénaga de la Virgen.
Vegetalización
También se hizo énfasis que con participación comunitaria, Cardique ha revegetalizado desde hace 10 años 1.167 hectáreas de mangle, de las cuales 934 hectáreas (80%) se plantaron de 2004 a 2008, con una inversión de más de 7.200 millones de pesos.
El mangle se ha sembrado principalmente en zonas de influencia directa del Canal del Dique (bahía de Barbacoa y caños Lequerica y Matunilla) las ciénagas de la Virgen y Juan Polo, la bahía de Cartagena y los lagos y lagunas internos de esta ciudad.
En 2009 se sembraron 316 hectáreas de mangle con una inversión de $2.543 millones de pesos.
Según el diagnóstico de Cardique, en seis municipios de su jurisdicción (El Carmen de Bolívar, Zambrano, San Cristóbal, Soplaviento, Calamar, Córdoba) en los municipios de la jurisdicción no existe organización de los organismos de socorro, los planteles educativos no tienen planes de contingencia, la comunidad sigue arrojando residuos sólidos en cuerpos de agua y lechos de los ríos y las reuniones de los comités locales para atención de desastres sólo se efectúan cuando hay emergencias.
En lo cultural, señala Cardique que la comunidad no conoce el tema del riesgo y la prevención de desastres.
En lo económico y social, la pobreza sigue obligando a la población a ubicarse en zonas de alto riesgo, con permisividad de las alcaldías que incumplen así lo señalado en los planes de ordenamiento; y en infraestructura, se construyen muros de contención inadecuados o represas sin ningún tipo de estudio o permisos respectivos e ilegalmente se abren canales para riego de cultivos.
Durante 2009 Cardique realizó un ciclo de talleres para dar a conocer las obligaciones legales de los municipios en materia de atención y prevención de desastres (decreto 919/89) y se determinaron acciones de reducción de riesgo para fortalecer los planes de ordenamiento territoriales y de desarrollo local.
Asegura que también se impulsó la construcción de una red de comunicación, no sólo como instrumento de alerta oportuna sino de expansión de conocimientos sobre amenazas naturales y prevención de desastres.
Comentarios ()