Chatarrización de buses por Transcaribe será gradual

Enrique Chartuni, gerente de Transcaribe, aclara que la chatarrización de buses y busetas en Cartagena no se dará de un tajo sino gradualmente, es decir, a lo largo de los tres años que se tiene previsto para que el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) cubra la demanda total de pasajeros que existe en la ciudad.
Según el funcionario, durante el primer año de operación del SITM, se prevé que salga de circulación cerca del 40 por ciento de los buses y busetas de la ciudad, es decir, unos 636 vehículos que serían los de modelos más antiguos.
El resto de automotores podrían integrarse provisionalmente al sistema como alimentadores, ya que hay muchos usuarios que necesitan salir de sus barrios para llegar a las estaciones de Transcaribe en la Avenida Pedro de Heredia.
“Nosotros no podemos pensar que en el primer año de operación Transcaribe va a contar con la totalidad de los buses nuevos que se requieren para movilizar a los cartageneros y por eso necesitamos que los vehículos existentes sigan prestando servicio durante un tiempo”, aclara el gerente del macroproyecto.
Chartuni considera importante que el Estado sea el que se encargue directamente de la chatarrización de los buses, dado que si esta tarea se deja a los propietarios es posible que reciban el pago pero no desaparezcan los vehículos.
Una de las preocupaciones de los pequeños propietarios de buses, agrupados en la  Asociación Amigos Propietarios de Buses y Busetas de Cartagena (Aprobuscar) son los valores que se prevé pagar a los dueños de buses y busetas por la chatarrización de sus vehículos.
“Nos parece ilógico algunos de los precios que están ofreciendo, ya que en la actualidad tenemos vehículos modelos 2102 que nos costaron $170 millones cada uno y el sistema lo que nos ofrecería por ellos serían unos $112 millones. Afortunadamente quedó el compromiso de revisar este y otros puntos”, dice Héctor Sierra, vocero de esta asociación.