Los conductores de camperos que prestan el servicio no autorizado de transporte de pasajeros en barrios cercanos al cerro de la Popa, protestarán mañana contra la supuesta persecución por parte del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) que en el último mes ha inmovilizado 45 de sus vehículos.
La manifestación es organizada por la Cooperativa de Transporte Colectivo, que agrupa a 180 choferes, los cuales harán una caravana que recorrerá los barrios San Francisco, La María, La Esperanza; luego pasará por la Avenida Pedro de Heredia desde Bazurto a la India Catalina y se desviará finalmente hacia la sede del DATT en Marbella.
Los choferes inconformes dicen que si bien ejercen una actividad para la cual no están destinados sus carros, esta es indispensable para miles de habitantes de barrios como Petare, Loma Fresca, El Limón, El Paraíso y otros a los cuales no llegan mototaxis, busetas de servicio público y mucho menos los taxis.
ABANDONO DE RUTAS
Gabriel Castro Bermúdez, presidente de esta Cooperativa, asegura que “el servicio que nosotros ofrecemos no ha surgido de la nada sino de la necesidad de mucha gente que desde hace años dejó de recibir el servicio de transporte público ya que las rutas de buses fueron abandonadas completamente por el Distrito y la que hoy funciona lo hace a medias”.
Castro asegura que además de la comunidad también se perjudican las familias de los conductores ya que estos tienen que prestar dinero para sacar sus carros de los patios del Tránsito y luego retomar su trabajo con el riesgo de ser sorprendidos nuevamente por las autoridades.
Agrega que la Cooperativa que lidera está dispuesta a lograr un acuerdo con el DATT para que les permitan seguir trabajando con la condición de que los vehículos que presten el servicio de colectivos sean solo los que tengan la documentación en regla y estén en condiciones mecánicas óptimas.
“Sabemos que cuando empiece a funcionar Transcaribe el transporte en la ciudad va a cambiar y nosotros ya no vamos a poder seguir prestando el servicio, por eso pedimos que mientras este cambio se da dejen que nos ganemos la vida”, dice Osvaldo Pérez Ávila, otro de los quejosos.
Pérez comenta que de esta actividad dependen económicamente muchas familias, teniendo en cuenta que un campero produce en promedio diario $80.000, de los cuales $50.000 son para los propietarios y $30.000 para los choferes.
“APLICAMOS LA NORMA”
Humberto Ripoll Durango, subdirector operativo del DATT, niega que haya persecución contra los conductores de colectivos y asegura que el organismo para el que trabaja se limita a hacer cumplir las normas de tránsito y no a cazar premeditadamente a los infractores.
El funcionario aclara que “la mayoría de las inmovilizaciones que se hacen a estos vehículos no es por la prestación de servicio no autorizado sino por no tener en regla el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), el certificado de revisión tecnomecánica, la tarjeta de propiedad o la licencia del conductor”.
Aclara que el DATT no tiene competencia para autorizar a los colectivo para que trabajen un tiempo determinado, por lo que invita a los líderes de la Cooperativa de Transporte Colectivo a tramitar esta propuesta ante el Ministerio de Transporte.
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