Cocineras de Plazoleta Olímpica, dispuestas a encadenarse

Las conversaciones entre el Distrito y las cocineras de la Plazoleta Olímpica del Centro Histórico pasan por su peor momento.
Mientras la Alcaldía de Cartagena insiste en la necesidad de despejar esta zona peato-nal para avanzar en su recuperación, las comerciantes informales dicen que sólo acep-tarán una reubicación y advierten que están dispuestas a encadenarse en sus negocios para evitar un retiro forzado.
“Como ya lo hemos dicho no queremos plata sino reubicación porque somos madres cabezas de hogar que tenemos que garantizar el sustento de nuestras familias”, dice Nu-bia Geliz Almanza, vocera de las cocineras.
Las informales aseguran que han planteado al Distrito la posibilidad de que las relocalizan en el edificio del antiguo Cine La Matuna o en el Pasaje Comercial Nueva Colombia, pero estas sugerencias no han sido tomadas en cuenta y por tanto consideran que la responsabilidad de buscar un sitio para trasladar sus negocios es de la Alcaldía.
“Apenas a nosotros nos digan que nos tienen un sitio para reubicarnos nos vamos porque también estamos incómodas en este Plazoleta (Olímpica) por esos trabajos que todo el día levantan polvo y hacen un ruido insoportable”, afirma Geliz.
Las dueñas de estos restaurantes populares son apoyadas por directivos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Cartagena, quienes están vinculados desde hace va-rios meses a los diálogos que estas sostienen con la Administración Distrital. 

RECHAZO A PRESIÓN
El gerente de Espacio Público y Movilidad Urbana de Cartagena, Adelfo Doria Franco, afirma que “el Distrito siempre ha estado abierto al diálogo con estas comerciantes, les ha ofrecido todas las alternativas para su formalización y ha agotado todas las instancias de negociación pero no se ha logrado un acuerdo”.
El funcionario asegura que no es posible que el interés de estas cocineras prime sobre el de los cartageneros a disfrutar de espacios despejados y aclara que no es posible que estas cocinas sigan funcionando en áreas comunes, toda vez que generan contaminación y peligro, teniendo en cuenta que emplean cilindros de gas para su funcionamiento.
El Gerente de Espacio Público advierte que ante la negativa de estas informales el Distrito se ve obligado a recuperar las zonas ocupadas mediante diligencia de restitución de espacio público; pero no cierra la posibilidad de retomar el diálogo con las quejosas.
“Lo que ofrecemos a las cocineras es la entrega de compensaciones económicas, las cuales les permitirán seguir con sus negocios en espacios privados; además ponemos a disposición equipos de acompañamiento que garantizarían la realización de sus ideas de negocio en procura de hacerlas exitosas”, asevera Doria.
El funcionario concluye con un llamado a la ciudadanía: “Los cartageneros también deben tomar partido en esta situación y decidir; si quieren que dejemos estos negocios informales pues los dejamos, pero si lo que desean es disfrutar de un espacio recuperado deben respaldar nuestra labor”.