Cinco días después de su designación como encargado del recaudo y control flota de Transcaribe, el Consorcio Colcard ya tiene legalizado el contrato para ejercer esta función por los próximos 18 años y sólo ansía empezar a trabajar en firme.
Alejandro Salas Pretelt, vocero de esta compañía compuesta por una empresa brasileña y otra holandesa, sostiene a El Universal que su propuesta fue la mejor de la licitación y que el menor precio ofrecido en la tarifa ($142) permitirá a Cartagena ahorrarse entre $60 mil y $100 mil millones durante la vigencia de la concesión.
Salas dice que Colcard prefiere no prestar atención a los ataques hechos por sus competidores y se muestra confiado en que la adjudicación no será revocada por más de que éstos acudan a instancias judiciales porque ganaron limpiamente.
La firma ganadora de uno de los procesos licitatorios más importantes y controvertidos de Transcaribe dice tener como reto demostrar su capacidad con resultados y por ello anuncia una inversión de 28 millones de dólares en la implementación de los sistemas de recaudo y control de flota y la generación de más de 300 puestos de trabajo, que serían ocupados en su mayoría por cartageneros.
La operación del sistema de transporte masivo de la ciudad brasileña de Curitiva, pionera en esta materia y en el manejo del voto electrónico en Bélgica, Filipinas y Venezuela, son las cartas con las que Colcard pretende demostrar a los cartageneros que Transcaribe está en las manos adecuadas.
Alejandro Salas respondió a El Universal sobre el presente y futuro de la compañía que representa.
El Universal: ¿Por qué considera que Colcard ganó la licitación?
Alejandro Salas: Primero, porque teníamos el precio más favorable, con $142 pesos de tarifa sobre cada pasaje cobrado. Segundo, porque ofrecíamos la mayor cantidad de puntos de venta externos (sitios para recarga de tarjetas electrónicas que se requieren para abordar los buses del sistema), que son 440 puntos adicionales a los 150 mínimos que exigía Transcaribe.
Tercero y muy importante fue que presentamos un plan de implementación detallado de cómo van a funcionar estos puntos de venta, lo que garantiza calidad sobre el servicio y compromiso que estamos asumiendo con Cartagena. Ningún otro oferente presentó este plan con el detalle que lo hicimos nosotros y que nos permitió establecer que cada 500 metros los ciudadanos puedan encontrar un punto de venta externo.
EU: ¿A lo largo del proceso licitatorio, alguien les pidió plata o sintieron alguna presión indebida?
AS: Nunca nadie nos pidió dinero ni nos propuso nada indebido, lo que desafortunadamente hay que decir es que al parecer en Colombia se volvió una costumbre usar a los órganos de control como amenaza disuasiva para quienes toman las decisiones, en este caso varios oferentes utilizaron la amenaza de la falta de acompañamiento de la Procuraduría para buscar disuadir al Comité Evaluador de Transcaribe.
EU: ¿En sus compañías hay algún socio colombiano que sea pariente suyo, contratista, político prominente o personaje de la vida pública que esté detrás de los representantes jurídicos del consorcio?
AS: No. El Consorcio Colcard está compuesto exclusivamente por dos empresas extranjeras que son Smartmatic International Holding B.V., de Holanda, y Dataprom Equipamentos y Servicios de Informática Ltda., de Brasil.
Somos empresas netamente de tecnología dispuestas a invertir capital propio en el desarrollo de este proyecto, prueba de ello es que mientras los demás proponentes presentaron pólizas de seriedad de sus ofertas, nosotros presentamos una garantía bancaria expedida por un banco de renombre.
EU: Colcard ha recibido críticas de los oferentes perdedores y de medios de comunicación de Bogotá por haberse ganado la licitación de Transcaribe, ¿qué tiene que decir?
AS: Nuestro estilo es hacer el trabajo bien hecho y entregar resultados, por eso no hablamos sobre hipótesis ni chismes.
EU: ¿Cuál es la experiencia de las empresas que componen el Consorcio Colcard?
AS: En el caso de Dataprom vamos a traer a Cartagena la experiencia que manejamos desde hace 20 años en la ciudad brasilera de Curitiba, la cual es modelo en Latinoamérica y el mundo de sistemas de integración de transporte masivo, que a su vez sirvió de inspiración para el Transmilenio en Bogotá y demás sistemas de este tipo que funcionan en Colombia. El sistema de Curitiba ha ganado muchos premios internacionales por sostenibilidad ambiental, eficiencia, mejoramiento de calidad de vida e implementación de tecnología al transporte.
Por su parte, Smartmatic aportaría su experiencia en el desarrollo de tecnología de emisión crítica y transaccionales, teniendo en cuenta que hemos trabajado en proyectos que van desde la integración de toda la plataforma de seguridad del Banco Santander en México hasta las elecciones con voto electrónico en Filipinas, Bélgica y Venezuela.
EU: ¿Qué tecnología se va a implementar en el sistema Transcaribe?
AS: En lo que tiene que ver con el sistema de recaudo, Transcaribe funcionará con una tarjeta inteligente sin contacto, lo que significa que las personas en vez de tener dinero en las manos van a portar una tarjeta que se recarga con los recursos que ellos dispongan para acceder al sistema de transporte.
Para el sistema de control de flota (buses), que es la otra parte que contempla el contrato, los buses van a tener tecnología que permita tenerlos georeferenciados, lo que le permitiría a la administración de Transcaribe saber dónde están sus vehículos, a qué velocidad van, cuál es la temperatura del motor, entre otros datos técnicos, incluyendo dónde hay más o menos pasajeros, para prestar un servicio mejor
EU: ¿Quiénes van a ser los empleados de Colcard? ¿Hay lugar para los cartageneros?
AS: Todos nuestros empleados van a ser colombianos y esperamos que un gran porcentaje sean cartageneros. En el punto máximo de operación prevemos tener unos 300 empleados, lo que significa que habrá ofertas de trabajo desde taquilleros hasta directivos, incluso el gerente.
EU: ¿Cómo van a hacer para que los cartageneros aprendan a utilizar las tarjetas electrónicas y a moverse adecuadamente con Transcaribe?
AS: Estamos convencidos de que el éxito del proyecto se basa en una campaña cultural que acerque a la gente al sistema de transporte, por lo que desarrollaremos las campañas de pedagogía ciudadana necesarias para que las personas entiendan que el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cartagena es eficiente, seguro y una forma ambientalmente sostenible de moverse en la ciudad.
Dentro del plan de implementación hay, por ejemplo, una fase preoperativa en la que vamos a entregar 300.000 tarjetas gratuitas para que la gente use y se acerque al sistema.
EU: ¿Ve Colcard en el transporte informal una amenaza para la sostenibilidad y éxito del sistema?
AS: No vemos amenaza alguna en el mototaxismo ni en ninguna otra forma de transporte informal, dado que la sostenibilidad de nuestro proyecto se basa en estudios hechos el año pasado sobre el número de pasajeros que se transportan hoy en bus en Cartagena. Con base en estos datos se prevé que Transcaribe movilice más de 400 mil pasajeros diarios en el momento de su entrada plena en operación.
¿EU: Por qué decidieron participar en la licitación de Cartagena antes que en las otras ciudades Colombia con SITM?
AS: Apostamos por Cartagena porque somos conscientes de sus potencialidades, dado que está abocada a convertirse en el mayor centro logístico de Colombia una vez se aprueben los Tratados de Libre Comercio (TLC), incluyendo el de Estados Unidos. Además es la ciudad vitrina del país hacia el mundo y también tiene todas las ventajas para ser un punto de desarrollo con miras al comercio exterior.
EU: ¿Cuándo se iniciará en firme el trabajo de Colcard en Cartagena?
AS: Ya el contrato con Transcaribe está legalizado y estamos esperando que se firme el acta de inicio, a partir de lo cual tendremos 10 meses para trabajar en una fase preoperativa que incluye revisar ingeniería de detalle, de forma que se pueda empezar la dotación tecnológica de estaciones y vehículos.
En un año esperamos tener rodando en Cartagena los primeros buses de Transcaribe con recorridos de prueba en los que los cartageneros podrán familiarizarse con el sistema.
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