Controversia por bailes de picó en el barrio El Toril

Residentes del barrio El Toril, manifiestan que cada semana tienen que soportar los altos decibeles de los picós, que con la ostentosa música no los deja dormir tranquilos. Aunque Yazmin del Carmen Pomares Bonilla, presidenta de la Junta Acción Comunal El Toril, ha tratado de que estos bailes no los hagan en ese sector. La situación se ha convertido en un problema que parece no tener solución.
De acuerdo con Pomares Bonilla, desde el pasado mes de agosto, se viene realizando  los bailes de picó en dos lugares del barrio. Puntualizando, “que los mas afectados son los habitantes que residen en Calle Nueva, debido a que cada vez que hay un  baile resultan peleas”.
Como consecuencia de la denuncia hacia el sitio donde hacen las fiestas, la presidenta de la JAC dice “que ha recibido mensajes intimidantes y agresiones verbales. Además, solicitó medida de protección. Ya que el domingo pasado atacaron con piedras su vivienda”.
“Tenemos los requisitos”
Ante el conflicto que se ha generado en torno a los bailes de picó en El Toril, El Universal se contactó con Henry Justín Castillo Martínez, propietario del predio donde se hacen las fiestas, quien afirma “que los bailes se hacen  mensualmente, además se cuenta con los requisitos como: documentos de la Cámara de Comercio, Sayco y Acinpro y estudio de suelo para poder llevar a cabo los eventos”.
De igual forma, Castillo Martínez añade “que cuando se termina la fiesta, acompaña a los asistentes hasta la avenida para evitar tropeles”.
Por ende, Deverson Ríos, dj del picó passa passa, menciona “que en realidad la gente dejó de disfrutar las fiestas depicó, porque  no sabe comportarse en los bailes”.
La Policía intervino
Mientras El Universal charlaba con habitantes del sector sobre los inconvenientes que se dan por los bailes, familiares de los dueños del lugar donde hacen las fiestas y la presidenta de la JAC tuvieron roces. Por lo que la Policía tuvo que intervenir para apaciguar los ánimos.