Damnificados de San Francisco tienen nuevas ilusiones para vivir

Sandra Pineda es una joven que a sus 28 años de edad debe sacar adelante a sus 4 hijos, por eso está feliz con la nueva casa de interés social que le entregó el Distrito a ella y a otras 13 familias más, que resultaron damnificadas con los derrumbes y la temporada de lluvias en el barrio San Francisco, especialmente de la Loma de El Sinaí.
Desde las 6 de la mañana de este viernes, en la manzana 20 de Ciudad del Bicentenario, se pasearon camiones de mudanza con camas, juegos de cuarto, de mesa, así como las ilusiones de las familias que dejaron una historia triste en el lugar que abandonaron por el peligro que representaba, para tener la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en sus vidas.
En el caso de Sandra, fueron 19 años que dejó atrás en La Loma de El Sinaí. “Desde el año 2004 empezamos a ser víctimas de la ola invernal, ya que la loma empezó a perder fuerza por las constantes lluvias y hubo deslizamientos, por ejemplo en mi casa, yo tenía un patio muy amplio y comenzó a deslizarse parte de él, perdiendo los cultivos que nosotros teníamos allí”, expresó la joven que cultivaba plátano, papaya, entre otras cosas, no solo para el beneficio de su familia, sino también para las personas que lo necesitaran en el barrio. Estos productos a veces hasta los regalaban dadas las condiciones de pobreza de las familias que habitaban la Loma.
A diferencia de la casa de tablas en la que sacó adelante a sus hijas, con el apoyo de su expareja, Sandra y el resto de las familias que aceptaron vivir en Ciudad del Bicentenario, son ahora dueños de casas construidas con PVC reforzado con concreto rígido, que cuentan con dos habitaciones, una cocina, una sala y un patio.
La arquitecta de Corvivienda, Elvia Caballero, que estuvo en el barrio esperando para entregar las viviendas a los nuevos propietarios, explicó que el concreto rígido que se puso al interior de los paneles de PVC, “le da un soporte especial a la vivienda, construida sobre cimentación convencional”. Además agregó que las estructuras tienen los soportes suficientes para que las familias construyan una segunda planta si lo desean.
Con esta etapa que empieza junto a su familia, Sandra se quedó con una sonrisa dibujada en su rostro. Ahora tiene nuevos planes para continuar con sus proyectos de cultivos en el patio de su nueva casa.
Opciones para los damnificados
Al cuestionar a la funcionaria de Corvivienda, sobre nuevas entregas a damnificados de San Francisco, expresó que esto depende de las mismas familias. “Ellas son las que toman la decisión de qué a proyecto quieren ir, se les está dando la posibilidad de que puedan escoger vivienda usada hasta 42 millones de pesos, estas viviendas en PVC que son de 36 millones y la posibilidad de esperar un nuevo proyecto que le abrimos una baraja a todos los constructores de la ciudad, para que muestren cuáles son los proyectos de viviendas de interés social que tienen y cuáles se pueden acomodar a las familias de acuerdo a los requerimientos que Corvivienda está buscando, que son los de entregar una vivienda digna, con zonas verdes y con todos los estamentos de acompañamiento a las viviendas que deben tener”, aseveró Caballero. 
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