De nuevo se habla de una zona de tolerancia

El alcalde de la Localidad Histórica y del Caribe Norte, José Ricaurte, le solicitó al secretario de Planeación, Javier Mouthón, que en el proceso de revisión que se hace del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), se considere, para estudio del Concejo Distrital, la creación de una zona de toleran-cia en Cartagena Ricaurte asegura que son bastantes las quejas que llegan a su despacho denunciando que hay negocios de prostitución, en sectores como Manga, Bocagrande, Castillogrande y El Laguito, lo que según los denunciantes se ejerce en algunas residencias. “Hay quejas específicas en que los moradores nos asegu-ran que alguna residencia es un prostíbulo, pero cuando ha-cemos la inspección ocular nos reciben personas que asegu-ran que el sitio es casa de familia; sólo podríamos intervenir si por cualquier circunstancia la actividad que realizan genera ruidos o peleas que alteren la tranquilidad en el sector, pero sólo como residencia no podríamos cerrar ninguna, a menos que comprobemos un uso indebido”, expresa el Alcalde. “Creemos –prosigue– que si hay una zona exclusiva de tolerancia para este tipo de actividades, podremos tener más control ”. La ley El alcalde Ricaurte explica que en algunos establecimientos públicos se han encontrando mujeres que se dicen ejercer la prostitución, pero que como esta situación no está tipifica-da como punible en el Código Nacional de Policía, no se puede prohibir su ejercicio. “En estos casos lo que hacemos es revisar la actividad co-mercial de los establecimientos y si cumplen con los requisi-tos de ley, como certificados del uso conforme, el del EPA, Sayco-Acinpro entre otros, y de no cumplirlos lo cerramos. Hasta ahí nos permite la ley”, explicó. Cerrado, en Castillo En marzo pasado fue cerrado por las autoridades, un esta-blecimiento en Castillogrande, del cual se quejaron los veci-nos del sector porque al parecer funcionaba allí un prostíbu-lo. Cuando fue visitado por funcionarios de la Alcaldía Local, no hallaron prueba de que operara este tipo de negocio, sino un hotel. “Como el uso del suelo en Castillogrande es exclusiva-mente residencial, la ley nos permitió cerrarlo porque ejer-cían una actividad no autorizada en el POT, teniendo en cuenta que la hotelería está clasificada como actividad co-mercial”.