Delincuencia tiene paranoica a la comunidad cartagenera

El miedo a los atracos en las calles, en los buses y busetas de transporte público, en los parques, en las terrazas de las casas; el terror a los raponazos de celulares, de bolsos y de cuanta cosa de valor crean los rateros que llevan las personas, en fin, el temor a ser atracado. tiene paranoica a la comunidad.
La situación, que tiene, por ejemplo, a los jóvenes andando con sus celulares escondidos en cualquier parte que el cuerpo se lo permita, se pudo evidenciar en toda su dimensión con el hecho presentado en un edificio de Castillogrande, donde un vigilante no dejó entrar a una comisión de la Dian que, según se sabe ahora, iba a realizar un procedimiento en esa edificación.
Según informó la Policía Metropolitana, y basada en las pruebas recabadas con respecto a hombres que trataron de entrar a un edificio en Castillogrande, se retuvo la camioneta involucrada y determinó que sí eran de la Dian de Cartagena y que sus ocupantes sí intentaron entrar al edificio en cumplimiento de sus obligaciones.
El vigilante, como muchos de estos trabajadores, ya desconfían de todo, dado que muchos atracadores se hacen pasar por trabajadores de las empresas públicas y de entidades del Estado.
Ese hecho es sólo un campanazo de alerta de lo que está pasando en una ciudad donde, pese a los esfuerzos de la Policía, ya nadie se siente seguro ni en sus propias casas, porque la delincuencia anda tan desaforada y fuera de control, que hasta a las casas se meten en pleno mediodía, dejando tras de sí a toda una familia muerta del miedo.
Esa sensación es lo que ha llevado que personas como los foristas de este medio se sientan agradecidas con la Policía cuando dan de baja a delincuentes, dejando de lado valores tan fundamentales para la sociedad como el perdón y la reconciliación, por la misma sensación de zozobra en que se vive.
Ya nadie confía en nadie y son pocos los que quieren abrir las puertas de sus propiedades, así sea al mensajero de la panadería.

QUE ES
La paranoia es definida como “Una afección psiquiátrica en la cual una persona presenta desconfianza y recelos de los demás en forma prolongada”.
Y eso es lo que está ocurriendo con miles de cartageneros.