Desalojadas 50 familias de Arroyo Grande

Con apoyo de al menos 170 agentes entre miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), fueron desalojadas 50 familias del corregimiento de Arroyo Grande, en la Zona Norte de Cartagena, más exactamente en la vereda La Europa.
El operativo se inició a las 10 de la mañana de ayer y se prolongó hasta mediados de la tarde.
Según Míriam Cortina Cabrera, inspectora de Policía de Arroyo Grande, y quien estuvo al frente de esta diligencia, “el hecho obedece a que estas familias invadieron esta propiedad privada desde el 1º de enero de este año, es decir, hace 4 meses”.
A este terreno de 2 hectáreas y propiedad de Andrés Licona,  llegaron todas estas familias luego de que algunas casas situadas cerca de esta tierra, en la misma vereda La Europa, se cayeran por estar construidas en una zona inestable y de alto riesgo.
A pesar de que la comunidad afirma que no fueron avisados sobre este operativo,  la inspectora de Policía de Arroyo Grande advierte que “desde el 22 de marzo los instamos al desalojo voluntario y ese día se les dio entonces 20 minutos para hacerlo, por lo que la comunidad se tomó la vía y pidieron la presencia del secretario de Interior, Nausícrate Pérez, quien acudió para escuchar a las partes”, informó Cortina Cabrera.
La Inspectora de Policía de Arroyo Grande agrega: “En un acta quedó registrado el acuerdo al que se llegó: en 5 días hábiles, que se cumplirían el 29 de marzo, esta comunidad debía desocupar el inmueble voluntariamente, y fíjense cuantos días han transcurrido desde entonces”.

La otra cara de la moneda
“Nosotros no estamos cogiendo esta tierra porque queramos, sino por la necesidad que tenemos. No contamos con un terreno donde levantar nuestras casas”, dijo llorando Ana Ariza, una de las personas desalojadas de este lote en la mañana de ayer, quien habitaba una humilde vivienda construida de manera improvisada con barro, láminas de zinc, plásticos, entre otros elementos, y quien vivía en compañía de su esposo y 5 hijos, entre ellos una bebé de 7 meses.
“Llegó esta gente agrediéndonos, algunos nos pegaron, nos patearon”, agregó la madre de los niños.
Otros integrantes de la comunidad se expresaron de manera similar y mostraron las heridas que aseguran fueron provocadas por los agentes en medio de los enfrentamientos con la comunidad.
Todos fueron sacados de las improvisadas viviendas,  utilizando bombas lacrimógenas y un bulldozer para remover las frágiles construcciones.
Magali Coronado, representante de la comunidad, se refirió a una acción de tutela interpuesta por esta población y por la cual esperan un fallo judicial.
También advierte sobre una manifestación que programan para el próximo lunes en caso de no recibir apoyo del Gobierno Distrital.
“Nosotros nos íbamos a tomar la vía hoy, pero luego nos dijeron que iban a enviarnos carpas y apoyo de la Cruz Roja para atender a los heridos”, dijo la líder comunitaria, sin embargo a las 7 de la noche de ayer continuaban en espera de estas ayudas.
La situación para la comunidad se complicó en la tarde de ayer, cuando la lluvia los sorprendió.

Dilema por terreno
Mientras la comunidad, en representación de la señora Coronado aseguraba que esta población había tomado este terreno con consentimiento de Hernando Mejía Uribe, supuesto dueño, el señor Andrés Licona mostró copia de la escritura a su nombre, de este terreno.
“Esta tierra es producto de mi trabajo durante 60 años, a mí me lo dio el señor Mendoza, y me dijo que podía hacer con este pedacito de tierra lo que quisiera”, asegura el adulto mayor.
“Aquí llegaba todo el mundo y sacaba tierra, y yo les pedía que me dieran una volqueta por ser el dueño, pero me respondían que no habían sacado nada, y yo no les reclamaba para actuar de buena fe, pero a lo último me invadieron la tierra y ahí radica el problema”, comenta Licona.
Este terreno objeto de polémica, fue declarado zona de riesgo por la Oficina de Prevención y Atención de Desastres, porque representa una amenaza para cualquier asentamiento humano.
Entre tanto, una pregunta que deberá responder el Gobierno Distrital fue constantemente hecha durante la mañana y tarde de ayer por  esta comunidad: “¿Y nosotros para donde cogemos ahora?”.