Desconocidos amenazan de muerte a folclorista del barrio Las Gaviotas

Por amenazas de muerte, la directora del tradicional grupo folclórico Kumbalí, Irma Ji-ménez, instauró ayer una denuncia en la Fiscalía de Cartagena, en contra de desconocidos. La folclorista es reconocida en el ámbito cultural cartagenero por sus más de 20 años tra-bajando en pro de la música y las danzas folclóricas del Departamento de Bolívar y del Cari-be colombiano en general. Además, es una de las principales organizadoras del bando del barrio Las Gaviotas, labor en la cual completará 10 años en 2009. Relata Irma Jiménez que el pasado jueves 17 de septiembre asistió a la primera reunión preparatoria de lo que será la décima edición del referido bando. Al día siguiente, viernes 18 de septiembre en la tarde, recibió una llamada telefónica me-diante la cual la voz de una mujer le advirtió que se abstuviera de organizar el bando, porque le iba a pesar. El sábado 19, casi a la misma hora, recibió una segunda llamada en donde la misma voz femenina le hacía una advertencia similar a la del día anterior. Pero la tercera, que recibió el lunes 21, fue la más temeraria de todas, pues en medio de insultos y frases soeces, la misma voz de mujer le anunciaba que “ya contratamos a unos ma-landros para que te maten”. El martes 22 decidió acudir a la Fiscalía en donde entabló la correspondiente denuncia, para, posteriormente, recibir la cuarta amenaza, de nuevo en horas de la tarde. “Desde entonces –dice Irma Jiménez–, llaman a mi casa, pero cuando respondemos se quedan en silencio. Colgamos y vuelven a llamar, pero no hablan. Entiendo que se trata de algo así como terrorismo telefónico para atemorizarnos”. Más amenazados Matilde Herrera, otra colaboradora del bando de Las Gaviotas, y quien tiene a su cargo la comparsa de la tercera edad “Chicos y chicas de Las Gaviotas”, dijo haber recibido amenazas el martes 29 de septiembre. Asegura que cuando llegó a su residencia, en la entrada principal de Las Gaviotas, encon-tró en la terraza un sobre de manila con el escrito, Para la señora Matilde Herrera. Dentro del sobre estaba una hoja con la imagen escaneada de un cementerio, y el si-guiente párrafo: Sra Matilde Herrera Absténgase de sacar su comparsa para el bando de Las Gaviotas, que lo que trae es vandalismo. Por su vida y su seguridad, no se involucre en estas fiestas. Ésta es la primera advertencia. Por su parte, el presidente de la Junta de Acción Comunal, Jorge Gómez, señala que el mecanismo de las amenazas en Las Gaviotas no es nuevo, dado que él mismo ha sido objeto de varias en los últimos meses. “Es también una persecución telefónica –dice– que ha enfermado a toda mi familia. Ya puse la denuncia respectiva. Y en días recientes nos ha pasado como a la señora Irma: nos llaman, pero cuando levantamos el teléfono se quedan en silencio. Lo que sí tenemos claro es que se trata de gente que no ama la cultura ni a su propio barrio”. El bando va Pese al terrorismo telefónico y a los sufragios, los tres amenazados dicen que el bando de Las Gaviotas saldrá nuevamente este año. Reconocen que el evento tiene sus detractores en el barrio, “pero no es que estén contra del bando en sí, sino del vandalismo que se ha venido manifestando desde dos años para acá, y que no es culpa nuestra”, explica Irma Jiménez. Agrega que “como la organización de nuestro bando es tan buena, viene gente de todas partes, pero hace dos años comenzaron los brotes de indisciplina, por lo que tuvimos que pe-dir la ayuda de la Policía, que el año pasado nos colaboró excelentemente con 50 agentes. Este año, esperamos que la colaboración sea parecida y hasta mejor”. La folclorista dijo haberse reunido con funcionarios del IPCC, quienes la apoyan, “pues no es posible que siempre tengamos que ceder ante las presiones de personas que no saben expresar su desacuerdo de mejor forma”. Jorge Gómez, presidente de la JAC, anunció que esta vez pedirá a la Policía Metropolitana la asistencia de unos 200 efectivos para poner a raya al vandalismo.