Desfachatez de los alcaldes menores

En la edición del 31 de octubre aparece el alcalde menor Buendía dando unas explicaciones peregrinas sobre las obras inconclusas en El socorro y Santa Mónica.   Con la soltura característica de la mediocridad al referirse al puentecito inconcluso en El Socorro,  dice que "el arreglo hace parte de los trabajos de ampliación del Caño Ricaurte, lo cual está en licitación”. La falta de respeto con el pueblo es máxima, pues la verdad es que ese puente lleva prácticamente un año en ese estado. ¿Es que licitaron solo un pedazo y el pedazo faltante, que es un desnivel como de 50 centímetros para empalmar con la carretera, hace parte de otra licitación?  Respuestas como esa hacen dudar de la responsabilidad con que el alcalde menor hace su labor.  Si no puede sacar las obras adelante, al menos debería ser capaz de inventarse argumentos creíbles. Es decir, ni para engañar al pueblo lo hace bien. Adicionalmente, se atreve a sugerir que es necesario levantar la calle para la ampliación del caño.  ¿Quién garantiza que ese trabajo no quede igualmente mocho como el puente o como la obra del mismo canal contigua a los edificios de la plazuela, convertida hoy en piscina de mosquitos, ratas y gusarapos?  Alcalde menor: No le falte al respeto al pueblo. Lo hace mejor callado.
José del Carmen Montero
C.C. No. 73.236.335 de Mompox.