Distriseguridad acatará fallo que ordena reintegrar a mujer embarazada

Un día antes de que se venciera el contrato por Orden de Prestación de Servicios (OPS) que Lyda Román Martínez tenía con el Distrito en Distriseguridad, esta dejó una carta en el escritorio del director de la entidad, Gabriel Arango Bacci, manifestando su estado de embarazo.
Una vez terminado este contrato, de tres meses, la trabajadora social interpuso una tutela cuyo fallo —dado por el Juez Segundo Penal Municipal para Adolescente, Edgardo Múlford Pineda— ordena la reintegración a Distriseguridad y el pago de los dineros dejados de percibir desde la terminación de ese contrato hasta que se firme uno nuevo.
En comunicación telefónica con El Universal, el director de Distriseguridad, Gabriel Arango Bacci dijo que acatará el fallo y aclaró que el contrato se venció y nunca fue cancelado por esa entidad.
“A ella se le contrató por tres meses. El día antes de que se venciera el contrato dejó una carta diciendo que estaba embarazada y que hiciera lo que creyera conveniente”, dijo Arango Bacci.
El funcionario explicó que como fue contratada por tres meses, y se había determinado que ya no se necesitaban sus servicios, no se le renovó el contrato.  Asegura que nunca se debió a su estado.
Apoyo legal
El artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo, en el numeral 1, prohibe despedir a una trabajadora por motivo de embarazo.
Asimismo, la sentencia C 470 de 1997, ratificada por la sentencia T 471 de 2009, precisa que “... la mujer embarazada tiene una estabilidad laboral reforzada, pues una de las manifestaciones más claras de discriminación sexual [o de género] ha sido, y sigue siendo, el despido injustificado de las mujeres que se encuentran en estado de gravidez”.
Sin embargo, Arango Bacci asegura que en ningún momento hubo cancelación del contrato, simplemente un vencimiento de este.
“En la carta ni siquiera me expresa la solicitud de renovación del contrato”, dijo Bacci, y recordó la orden estricta de rebajar al máximo las OPS en el Distrito.
No hay inconveniente
El director de Distriseguridad afirmó que no había ningún problema en reintegrar a Lyda Román Martínez a su trabajo.
“Siempre he pensado que a la mujer embarazada se le debe proteger, no me opongo al fallo”, indica Arango, pero considera que la afectada “manejó mal la situación” porque nunca —solo hasta el día antes del vencimiento del contrato— manifestó su estado.
Anunció que impugnaría el fallo, ratificando que no se trató de un despido, y que ya se había determinado que se prescindiría de los servicios de la mujer.
El nuevo contrato deberá ser realizado de acuerdo a lo estipulado por la ley: por el tiempo que falta de embarazo, con su correspondiente descanso remunerado luego del parto, y la licencia por maternidad.