El caso de Dulfiria Therán Ruiz, de 86 años, quien el pasado 8 de julio ingresó a la Clínica Laura Carolina con fuertes dolores en la cadera, tomó un nuevo giro después de que especialistas de ese centro asistencial, con base en nuevos exámenes que le practicaron, coincidieran con el parte médico del Nuevo Hospital Bocagrande sobre la existencia de una fractura subcapital de cadera derecha impactada no desplazada y fractura de rama isquio e ileopubica derecha.
Este diario había informado en la edición del 17 de julio pasado que en la Clínica Laura Carolina “casi la someten a un transplante (parcial o total) de cadera que no requería”, conforme a declaraciones de Carlos Ríos, director médico del Nuevo Hospital Bocagrande, quien indicó en esa ocasión, que en esta última institución le habían realizado placas radiológicas que no mostraban fractura. Hay que anotar que Dulfiria Therán es afiliada a Coosalud EPS Subsidiada, empresa que ha estado al tanto de la atención.
Posteriormente se publicó el pasado 19 de julio que el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) había iniciado una investigación para conocer los soportes científicos en que se basaron los médicos de la Clínica Laura Carolina o Madre Laura para programar una cirugía de cadera a Dulfiria Therán Ruíz, paciente de 86 años.
Además, la directora del Dadis, Katherine Egea Amador, indicó que “funcionarios realizan la verificación de los estándares de garantía de la calidad en los servicios que presta la clínica, para inspeccionar que cumpla con todas las normas establecidas por el Ministerio de Protección Social en la Resolución 1043 y el Decreto 1011 de 2006, para el funcionamiento de las IPS en aspectos relacionados con el recurso humanos idóneo, dotación y mantenimiento de equipo, manejo de medicamentos, infraestructura, manejo de las historias clínicas, gestión de riesgos, entre otros aspectos”.
Posteriormente, el 21 de julio pasado El Universal volvió a publicar una información en la que se advertía que desde las 7:00 de la noche del martes 19 de julio la Clínica Laura Carolina o Madre Laura decidió unilateralmente cerrar la atención de urgencias, según sus directivos, por las amenazas recibidas por lectores de la web de este medio que comentaron las noticias publicadas en torno del caso de Dulfiria Therán Ruiz”.
En esa ocasión, la directora de la Clínica Laura Carolina o Madre Laura, Míriam Pineda, y el gerente financiero, Gabriel Arboleda, accedieron a hablar con El Universal sobre el caso de Dulfiria y advirtieron que siempre la atendieron bien.
“En el caso de doña Dulfiria Therán Ruiz, afectada por Alzheimer, se determina dolor por palpación en la cadera y se presumió una fractura. Por eso se llevó a Cuidados Intermedios. Estando allá se determinó, luego de exámenes, que además del trauma de cadera, presenta una artrosis de rodilla. Por eso el médico internista ordenó hacerle otros estudios y valoración. Luego los especialistas en ortopedia se reúnen y después de realizarle placas, determinan la existencia de una posible una fractura, pero para poder ser visualizada se requiere hacerle rotación de cadera. Los médicos deciden pedir una prótesis de Thompson, sólo por precaución, pues no se sabía si podía ser usada.
“La paciente se iba a someter a una rotación de cadera, bajo el seguimiento de un intensificador de imagen, equipo que proyecta en tiempo real el estado de los huesos. Eso se usa para determinar fisuras o fracturas, es decir, para ver, tomar los pulsos y dejar una evidencia del estado de la cadera.
“A la señora la ingresaron y había que aplicarle anestesia para poder hacerle el procedimiento de rotación de cadera. Sucede que antes de ingresarla al quirófano se le practicaron exámenes que mostraban los leucocitos aumentados, lo que determinó una infección, por lo que se aplazó el procedimiento”, dijo Míriam Pineda en esa ocasión.
Lo nuevo
Luego de concertar con sus familiares, la señora Dulfiria Therán Ruiz fue trasladada de su casa en Santa Catalina a la Clínica Laura Carolina el domingo 24 de julio, para repetirle los exámenes con el intensificador de imágenes.
Estando allá se le practicaron exámenes que determinaron la existencia de fracturas en la cadera, que no son visibles con exámenes de rayos x normales.
De acuerdo con Esperanza Therán Ruíz, hermana de Dulfiria, quien padece de Alzheimer, indicó que en la Clínica Laura Carolina le entregaron el resultado de los exámenes. En uno de los apartes dice: “Imagen sugestiva de posible fractura subcapital impactada de cadera derecha, por lo cual se solicita tomografía axial computarizada de pelvis. Después de realizada, muestra fractura de ala izquierda de sacro, transforaminal, fractura de rama ileopubica e isquiocubica derecha y persiste imagen de cadera derecha”.
Este medio contactó a Miriam Pineda, directora de la Clínica Laura Carolina, para que diera su explicación, pero dijo que se abstenía a dar declaraciones a este medio aduciendo el daño que ha sufrido la entidad que maneja a raíz de los comentarios que hacen foristas en la web de este periódico.
Hospital Bocagrande
Después de ser valorada desde el pasado domingo en el Nuevo Hospital Bocagrande, donde le practicaron los exámenes de rigor, los cirujanos ortopedistas José Durazo y Rafael Patiño informaron que de acuerdo con los resultados de las imágenes diagnosticas, Rx y TAC tridimensional, se aprecia fractura subcapital de cadera derecha impactada no desplazada y fractura de rama isquio e ileopubica derecha.
“Paciente con fractura intracapsular de cadera derecha no desplazada. Por protocolo hospitalario es recomendable la colocación de una prótesis de cadera tipo hemiartroplastia. Las condiciones físicas de los reemplazos articulares ameritan un seguimiento estricto y controles asépticos debido a las posibles complicaciones quirúrgico anestésicas desde la infección hasta la muerte misma en cirugía. Se le explica a las familiares el proceso técnico de la cirugía y las posibles complicaciones de cada una. Dado las condiciones físicas y mentales de la paciente la sugerencia del equipo médico es no someterla a cirugía debido a la estabilidad actual de la fractura y la mitigación de los riesgos en una cirugía abierta. Se explica a sus familiares a su nivel de entendimiento con claridad que la decisión de cirugía es de ellas una vez hayan entendido lo anterior explicado, los familiares consienten su decisión de no operar a la paciente y manejarla desde un punto de vista conservador”.
Además, la paciente deberá usar ayudas para el desplazamiento (caminador) y no estar sola en ningún momento. “Esta fractura en la cadera puede ser quirúrgica si se llega desplazar y por lo tanto causa alteraciones serias en su locomoción y calidad de vida y es autorizada por los familiares y medicina interna-anestesia”, advierten.
La paciente fue dada de alta ayer. Pese a los resultados de los nuevos exámenes, los médicos del Nuevo Hospital Bocagrande se ratifican en que la paciente no ameritó ser internada en Unidad de Cuidados Intensivos, como ocurrió en la Clínica Laura Carolina.
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