El Nuevo Bosque se queja por su “Calle del Cartucho”

A pocos metros de la Iglesia, en la calle principal del barrio Nuevo Bosque, un lote se transforma en la queja de los vecinos. Entre la maleza y los montones de escombros se camuflan un grupo de indigentes y recicladores que lle-nan de temor a la comunidad. La calle aledaña, la transversal 53 B es ahora conocida como “La Calle del Cartucho”, y no es para menos, el sector es frecuentado por decenas de personas cargadas de basuras o con carretillas llenas de escombros que luego son vertidos en el lugar ante la mirada atónita de los vecinos. “Y en las noches es peor”, dicen los quejosos, porque se reúnen entre 10 y 15 indigentes a adelantar las actividades que cualquier otro ciudadano haría en su casa: cocinan, duermen y charlan, y hasta hay rumores de que tienen un televisor que conectan de manera fraudulenta a los cables de energía. Sin embargo, la gente está preocupada porque –aseguran- también consumen drogas y han llegado a comercializarlas. Ada Rodríguez, una de las afectadas, cuenta que ha llamado a pedir ayuda a algunos funcionarios pero que siempre les dicen que “es un asunto policivo y en últimas no les resuelven las cosas”. Por su parte, Orlando Baldovino, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del sector, señala que la inconformidad es general porque en otros espacios del barrio se comienza a replicar el problema, y la contamina-ción en el mencionado lote se ha desbordado. Los residentes del barrio temen que la situación se desborde y que personal retirado de otras zonas encuentren un refugio en el lote.