Emergencia en Henequén

Así lo dieron a conocer ayer las autoridades que hicieron presencia en el lugar, después de recibir los avisos de la comunidad respecto a la mencionada anomalía.
Los moradores dijeron a El Universal que el humo y el fuego empezaron a detectarse en la calle principal del 17 de Mayo el pasado sábado, siendo, aproximadamente, las 9:00 de la mañana, después de finalizada la lluvia que había comenzado muy temprano.
Relataron que fue una niña la primera en darse cuenta del fenómeno: “ella notaba que en medio de la calle salía un humito que tenía un olor raro; y también veía que entre más lo pisaba o lo raspaba con la chancleta, más humo salía acompañado de chispitas de fuego”, dijo una habitante.
Cuando los adultos, avisados por la menor, se interesaron en el caso, empezaron a percibir que el olor que emanaba del humo era muy parecido al de la pólvora, “y también nos llamó la atención que las chispas seguían saliendo, con todo y que el suelo estaba mojado. Le echamos agua, pero salía más humo y más chispas. Entonces hicimos un hueco a un lado de la calle y, con la tierra que sacamos, tapamos el sitio de donde salía el humo”, contaron lo moradores.
Después de intentar, por espacio de una hora, detener el humo y el fuego, llamaron al Cuerpo de Bomberos del Distrito, “pero tuvimos que hacerlo varias veces, porque no querían hacernos caso. Pero cuando por fin vinieron, tampoco solucionaron el problema”.

Evacuación inmediata

Ayer, se trasladaron hasta la zona el alcalde de la Localidad 3, Édgar Arrieta Caraballo; el asesor de servicios públicos del Distrito, Eduardo Aguilar Valiente; la oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, pero todos estuvieron de acuerdo en que se requería de la presencia de un experto, pues se desconocía la naturaleza de lo que estaba produciendo el humo y el fuego, ya que evidentemente no era el lixiviado que se producía en la zona del antiguo relleno sanitario.
Un funcionario de la empresa Surtigás hizo presencia, pero, después de examinar el sitio del suceso, llegó a la conclusión de que no se trata de gas metano.
Posteriormente, hizo su arribo un asesor del EPA Cartagena y de Cardique, llamado Gabriel Luna, quien tampoco determinó a qué tipo de sustancia o fenómeno se están enfrentando los habitantes de 17 de Mayo, pero hizo las siguientes recomendaciones:
Las autoridades distritales deberán evacuar a unas 20 familias, aproximadamente; tapar el sitio con arena seca, tomar muestras de tierra para que sean analizadas en laboratorios; recoger la arena seca y posteriormente llevarla a un sitio avalado por las autoridades ambientales.
Luna expresó que la sustancia desconocida podría ser un catalizador industrial que vino entre la zahorra y el material de relleno que los primeros pobladores del 17 de Mayo usaban para nivelar sus lotes y construir sus actuales calles.
Mientras tanto, Gerlis de Arco, uno de los vecinos de la calle principal de 17 de Mayo, relató que el año pasado se presentó un evento parecido en el patio de una vivienda cercana, cuando un joven estaba excavando en un solar baldío para sacar tierra y rellenar el patio de su casa.
“Cuando el muchacho trató de levantar una piedra con la pala, se produjo una explosión, salió un poco de humo y un olor a pólvora. El pelao dejó eso quieto y más nunca se volvió a tocar el tema”, contó De Arco, quien también recordó que unos meses atrás “un dirigente comunal, fundador del barrio, me dijo que no siguiera haciendo construcciones en mi casa, porque esa era una zona de alto de riesgo, pero nunca me explicó por qué”.

Había un botadero

Algunas amas de casa, de las primeras que empezaron a ocupar lotes en 17 de Mayo, dijeron recordar que hace varios años algunas personas les advirtieron que en esa zona y en diferentes puntos alguien había enterrado tanques de plásticos que guardaban un material desconocido.
Esto último coincidió con las declaraciones de un reciclador, quien pidió la reserva de su nombre, pero aseguró ante las autoridades que hace unos diez años, a la entrada de lo que ahora es el 17 de Mayo, había un depósito en donde se compraban hierros y demás material reciclable.
“Pero casi todos los días llegaban unos camiones de la Zona Industrial de Mamonal. De ahí bajaban unos tanques que por encima tenían hierros y latas, pero eso era para tapar los químicos que estaban debajo. Los hierros se los daban al deposito y los tanques los enterraban en el monte. Esto era como un botadero satélite de desechos industriales”, afirmó.
El alcalde menor Edgar Arrieta informó que en el transcurso de la tarde estaría reunido con el resto de miembros del “Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad)”, para poner en marcha el traslado de las familias en alto riesgo, diligencia que debía cumplirse inmediatamente.