Del Emisario Submarino lo único seguro que se sabe es que buena parte de la tubería anda perdida y que el proyecto más importante de saneamiento ambiental de Cartagena se atrasará un tiempo que nadie se atreve a pronosticar.
En estos momentos Acuacar hace un sobrevuelo para tratar de avistar parte de la tubería del Emisario Submarino que navegantes, al parecer, han divisado en mar abierto, con el fin de rescatarla y llevarla a un lugar seguro.
Es tal la incertidumbre que rodea al Emisario Submarino que todavía nadie sabe con exactitud qué cantidad de tubería se rescató, cuánta se hundió y cuánta anda a la deriva en mar abierto.
Se sabe que uno de los tres pedazos en que quedó dividido el Emisario Submarino y cuya extensión aún no ha sido determinada por el contratista, según Acuacar, está en uno de los bajos de la Bahía de Cartagena, aunque se estima que esté cercano a unos 1.800 metros de longitud.
Ahora se está a la espera de que lleguen los equipos especializados para reflotarlo y conducirlo a Ciénaga Honda.
Según voceros de Acuacar, la firma constructora EDT Marine Constructions aún no ha rendido un informe al respecto ni en cuánto se calculan las pérdidas por esta emergencia, pero lo que sí se sabe es que el contratista es responsable del proyecto. Su compromiso es entregar el Emisario Submarino ya instalado.
La Interventoría Técnica y Ambiental para la Construcción e Inspección la llevao a cabo la firma inglesa Halcrow Group Limited y la financiación de la obra está garantizada con un crédito del Banco Mundial, donde el Distrito y Aguas de Cartagena asumen el repago de dicha deuda.
Lo que sí es seguro es que se harán efectivas todas las pólizas de cumplimiento suscritas para este ambicioso proyecto.
EL EMISARIO SUBMARINO
La tubería del Emisario Submarino fue fabricada en polietileno de alta densidad por Pipelife Norge en su planta de Stathelle, en Noruega, en Noruega.
Allí, construyeron 7 tramos de tubos entre 600 y 700 metros de longitud y llegó a Cartagena el pasado 16 de julio, en un hecho que llenó de esperanza y alegría a la comunidad.
Ahora se cree que el proyecto deberá esperar a que cambien las condiciones climáticas y comenzar de nuevo por allá en junio del próximo año, según cálculos.
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