Emisario Submarino, listo en segundo trimestre de este año

El oleaje fuerte del Mar Caribe, que persiste desde finales del año anterior, ha impedido que Aguas de Cartagena concluya la construcción del Emisario Submarino, sistema de disposición final de las aguas residuales de la ciudad, cuyo funcionamiento se prevé para el segundo trimestre de 2012.
El mal tiempo, según Aguas de Cartagena, ha retrasado la entrega de la obra, prevista para finales del año anterior.
Una fuente de esa empresa dijo a El Universal que los retrasos obedecen al mal tiempo en el mar que genera grandes olas, lo que ha  impedido hacer las operaciones y maniobras requeridas. “Es prioridad para el proyecto garantizar la seguridad integral de las personas que laboran en este frente de trabajo, así como los equipos y bienes utilizados”, dijo la fuente.
Las obras de construcción del Emisario Submarino de Cartagena, a fecha de abril de 2012,  según Aguas de Cartagena, están en su etapa final, faltando solo ejecutar algunas actividades complementarias, tales el alineamiento, y la renivelación de la tubería ya tendida, como también la instalación de difusores en el tramo final, la instalación de la tapa ciega y la realización de las respectivas pruebas.
“Se incorporó al proyecto la barcaza Jack Up Explorer III, desde el 18 de marzo pasado. Consiste en una plataforma auto propulsada, que tiene la ventaja de elevarse sobre el nivel del mar mediante el soporte de tres pilotes o puntales que se anclan al lecho marino, y por medio de un sistema de cadenas y cremalleras se eleva la plataforma por encima del nivel del mar, permaneciendo estable, aún con fuerte oleaje y vientos. Este equipo de alta tecnología y el primero en funcionar en Colombia, sirve de plataforma al equipo de tierra y de buzos para ejecutar los trabajos faltantes”, explicó un vocero de Aguas de Cartagena.
La terminación del Emisario Submarino dependerá del comportamiento de las condiciones meteo-marinas en la zona de trabajo en Punta Canoas. Se estima lograrlo, dice la fuente de Aguas de Cartagena, durante el segundo trimestre del presente año.

Así va
En la última fase del Emisario Submarino, que consistió en el traslado y fondeo de la tubería, se han invertido $20.000 millones, recursos que consiguió Aguas de Cartagena con la banca y que debe cancelar a largo plazo. Lo anterior, debido a que la empresa chipriota EDT Marines, contratada en 2010, para trasladar hasta Punta Canoas los 4,32 kilómetros de tubería del Emisario, no pudo finalizar lo encomendado por unas maniobras infructuosas. Una parte de la tubería se perdió en el mar y los directivos de la empresa se esfumaron del país.
En la fase final del proyecto de saneamiento de Cartagena, se han invertido cerca de $64 mil millones, los $44 mil millones pagados a EDT Marines; y los $20.000 millones que invierte Acuacar para finiquitar la obra, que permitirá acabar con el vertimiento de aguas servidas a la Ciénaga de La Virgen y la Bahía de Cartagena.

Lío jurídico

Al tiempo que se realizan estas obras, se libra una batalla jurídica para que la empresa EDT Marines devuelva a las arcas de Aguas de Cartagena, los $44 mil millones que se le pagaron  por avance de obra.
El gerente de Aguas de Cartagena, Francisco Pérez Tena, ha advertido que “lo que ha hecho Aguas de Cartagena es ser solidaria con la ciudad ante el incidente con el contratista EDT Marines, y asumimos la instalación del Emisario”.

Más costos
Para que el sistema de disposición final de las aguas residuales de la ciudad, se han invertido millonarias sumas. Entre ellas:  la instalación de 19.8 kilómetros de tubería de conducción terrestre, desde el barrio Villa Estrella, recorriendo el costado oriental de la Ciénaga de La Virgen hasta Punta Canoas, costó $42.510 millones. A través de esta tubería serán transportadas la totalidad de las aguas residuales producidas en Cartagena, bombeadas desde de la Estación Paraíso, cuya ampliación costó $30.095 millones, hasta la Planta de Pre Tratamiento de Punta Canoas, construida a un costo de $26.101 millones. Su finalidad será remover los sólidos en suspensión, arenas, grasas, aceites y flotantes que contienen las aguas servidas para evitar que causen problemas y contaminen en el sitio de la descarga.