Una de esas secciones, que algunas fuentes estimaban primero en 100 metros y anoche en 600 metros, se hundió ayer en la madrugada a 150 metros de profundidad.
Ayer en la mañana se debería instalar en Punta Canoas el Emisario Submarino, por donde saldrían los 120.000 metros cúbicos diarios de aguas servidas que produce Cartagena, luego de un tratamiento de remoción de grasas, sólidos y arenas en la planta de Acuacar en ese pueblo.
DE QUÉ CONSTA
El Emisario Submarino consta de una tubería de 2 metros de diámetro y más de 4 kilómetros de longitud (4.320 metros), que quedaría fijada al fondo del mar a una profundidad máxima de 20 metros.
Los directivos de Acuacar estuvieron reunidos durante casi toda la mañana de ayer con el contratista, EDT Marine Constructions, discutiendo qué hacer.
La sección remolcada por el Seatrout, de unos 1.800 metros de longitud, llegaba a Salmedina a las 12 de la noche más o menos, un bajo al Oeste de Tierrabomba, donde lo fijarían en aguas llanas para prepararlo allí hoy y luego tratar de meterlo a la Bahía de Cartagena para las reparaciones finales.
Ayer en la tarde el otro tramo que aún flotaba, de unos 2.000 metros de longitud, había sido localizado, pero anoche no se sabía si se había iniciado su traslado hacia la orilla, aunque el remolcador El Salvador estaba allí.
Una de las dificultades principales es que no hay un sitio adecuado donde amarrar ese tramo del Emisario para remolcarlo.
La instalación del Emisario Submarino se retrasará, quién sabe cuánto tiempo, mientras se aseguran los dos tramos de tubería y se establecen los daños y se reparan.
Tampoco se sabe cómo ni cuándo reemplazarán los 600 metros de tubería, aproximadamente, que se hundieron ayer, dado que esta fue traída de Noruega a remolque (sin los lastres) en siete tramos que fueron unidos en el sector de Bahía Honda, dentro de la Bahía de Cartagena.
SEIS DÍAS
Desde el sábado 27 de noviembre pasado, el contratista de Acuacar, EDT Marine Constructions, intenta trasladar la tubería hacia el corregimiento de Punta Canoas. La operación se suspendió por mal tiempo en la ruta de 15 millas náuticas (unos 27 kilómetros).
El domingo 28 se intentó reanudar el operativo, pero por cuestiones “tecnológicas” se aplazó de nuevo, esta vez para el lunes 29, cuando fue posible mover la tubería, pero de forma muy lenta porque los remolcadores no podían contra la fuerza de la corriente.
A las 10 de la noche del miércoles se despachó de emergencia el remolcador oceánico Seatrout, que comenzó operaciones con la primera luz del día de ayer jueves.
Acuacar anunció que anoche se reunirían la Alcaldesa, el Gerente de Acuacar y el Gerente de EDT Marine Constructions y que hoy darían un informe completo.
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