La historia de Hilder Mercado, un niño que comenzó a trabajar a los 11 años para ayudar a sostener su hogar y que a los 13 comenzó a consumir alcohol, no debería repetirse, según sus propias palabras.
Sin embargo, aunque no hay estadísticas oficiales, se estima que en Cartagena hay 3.000 menores que trabajan para subsistir.
Mercado, un joven que hoy se destaca por ser uno de los mejores alumnos de la Institución Educativa República del Líbano, contó su experiencia en el foro para periodistas sobre el manejo de la información en temas que involucren a menores trabajadores realizado en la sede de la Corporación Universitaria Rafael Núñez, Claustro de San Francisco.
Hilder dejó de estudiar dos años porque se sentía adulto y lejos de causar alegría a su madre y a sus hermanos pequeños, estaba generando problemas en su hogar.
“Yo comencé trabajando para ayudar a mi madre. Primero hacía oficios domésticos en el sitio donde mi madre laboraba y posteriormente con el apoyo de un vecino salía a pescar en los recovecos de la Ciénaga de la Virgen. Fue esta actividad la que me hizo alejar de los estudios porque las faenas de pesca demoraban a veces más de 24 horas, lo que mi cuerpo no resistía”, cuenta el joven.
Advierte que los sábados cuando ganaba suficiente dinero para comprar la comida en su casa, ropa y cubrir sus necesidades, salía a consumir alcohol, cual adulto.
“Mi mamá me lo reprochaba y por eso volví al colegio con el apoyo de la Fundación Proniño de Telefónica y la Corporación Juntos Construyendo Futuro, quienes me han tendido la mano y me han hecho una nueva persona. Hoy soy el personero de la Institución Educativa República del Líbano y ayudo a muchos niños que trabajan para ayudar a sus familias. Cuando un menor trabaja, se afecta el estudio y su salud, como me ocurrió a mi. Afortunadamente dejé de consumir alcohol y volví a los estudios”, recalcó el joven.
Entre sus metas está la de terminar una carrera universitaria y así poder salir adelante en la vida. “Ningún menor alcanzará sus metas trabajando”, remató Hilder Mercado.
No al trabajo infantilUna de las ciudades donde están dando resultado la aplicación de políticas que buscan erradicar el trabajo infantil es Cartagena. Según el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Jorge Redondo Suárez, no hay cifras oficiales, pero entre la entidad que dirige y otras fundaciones se atienden a más de 2.500 menores trabajadores.
“En Cartagena, el ICBF ha identificado a unos 400 niños trabajadores. Directamente atendemos a unos 100. Es una labor que desde el Comité Local para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI). Si nosotros no activamos el sistema de bienestar alrededor de las familias de esos niños, difícilmente el menor va a dejar de laborar. Por eso, siempre se incluye a la familia en el trabajo”, dijo Redondo Suárez.
Agregó que entre los sitios donde proliferan los menores trabajadores en Cartagena está el Mercado de Bazurto, las playas, los semáforos, la Bomba el Amparo y sectores de la ciudad. “Hay muchos niños que se dedican al trabajo doméstico, pero es muy difícil establecer un número determinado”, dijo.
Según Redondo Suárez en el sur de Bolívar, el problema es más grave porque es culturalmente aceptable que los niños y niñas trabajen para colaborar a los padres. “Lo peor es que hay una de las peores formas de explotación del menor y son los trabajos en las minas del Sur de Bolívar. Esa es nuestra máxima preocupación. Tenemos un censo en las minas de las Lobas y de Santa Rosa del Sur donde hay 400 niños laborando en las minas en jornadas que pasan de 14 horas diarias”, dijo.
Recalcó que cuando un menor comienza a trabajar se le vulnera el derecho a la educación, a la recreación y a la salud, entre otros.
La Fundación Proniño
La Fundación Proniño y la Corporación Juntos Construyendo Futuro, atienden a 1.500 niños trabajadores de diversos sectores de Cartagena, constituyéndose en las dos instituciones que más cobertura alcanzan para erradicar el trabajo infantil.
Según Esperanza Ramírez Varela, directora de la Corporación Juntos Construyendo Futuro, se atienden 1.000 niños que estudian en la Institución Educativa Jesús Maestro en Nelson Mandela; 250 menores que reciben clases en la Institución Educativa Rafael Núñez, localizada en Martínez Martelo y 250 de la Institución Educativa República del Líbano.
“El programa Proniño consiste en brindar atención integral a los menores beneficiarios. Toda la estrategia es a través de la escuela. A los menores se les brinda atención psicosocial, se les entrega anualmente un kit escolar, se les brinda atención especializada para el apoyo a fortalecer la calidad educativa y una parte importante es brindar alternativas para la ocupación de su tiempo libre. Se realizan actividades lúdicas. Hay clubes de fútbol, béisbol, danza y música para que los menores en el tiempo que trabajaban, no lo hagan”, explicó.
Igualmente, Ramírez Varela precisó que trabaja igualmente en la parte de generación de ingresos para la familia.
“Estamos invitando a los cartageneros para que participen el próximo domingo 12 de Junio, cuando se conmemora el día mundial contra la Erradicación del trabajo Infantil, en una actividad deportiva que tendrá como lema ‘Corramos el trabajo infantil de la vida de los Niños y las Niñas del distrito de Cartagena’. Esta actividad se constituye en un simbólico acto de rechazo a este flagelo social y busca sensibilizar y visibilizar la problemática que afecta a gran parte de la población infantil de la ciudad. El evento se realizará a partir de las de 9:00 de la mañana y tendrá como punto de encuentro la Avenida Santander por el sector de Las Tenazas”, dijo.
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