El viceministro de Ambiente, Carlos Castaño Uribe, se mostró preocupado por la erosión costera en Playetas (reserva natural), a 20 kilómetros del inicio de la vía que comunica con el corregimiento de Barú, zona insular de Cartagena.
El funcionario, quien estuvo muy atento al informe de los estudios de impacto ambiental y las evaluaciones ambientales y alternativas que se deben proponer frente a la construcción de la vía que terminará en el corregimiento de Barú, dijo que el encuentro de ayer fue para ver los avances del proceso que adelanta la Universidad de Cartagena, encargada de hacer los estudios de solución de protección costera y ambiental del trayecto Playetas-Barú.
“Se aspira encontrar la solución adecuada para disminuir ostensiblemente los impactos de la vía (que todavía no cuenta con licencia por parte del Ministerio de Ambiente), pero especialmente ver las soluciones para atenuar el problema de erosión, que es muy preocupante”.
Sostiene que se está en una etapa muy inicial, y la Universidad presentó alternativas basadas en unos términos de referencia que el Ministerio otorgó, pero que hay que hacer otras evaluaciones, especialmente en cuanto a la erosión y la solución para conjurar este fenómeno que traería serios problemas a la Isla Barú y el Parque Nacional Corales del Rosario.
En cuanto al tema de la licencia para la obra en Playetas, el Viceministro dice que es prematuro hablar de eso, ya que todavía falta un buen trecho en este estudio.
“Se acordó seguir reuniéndonos permanentemente. En el próximo encuentro estarán funcionarios de la Unidad de Parques Nacionales y del Ministerio a fin de considerar las variables nuevas que están apareciendo, que deben ser consideradas de manera más integral frente a todas las afectaciones que está sufriendo Barú y el Parque Islas del Rosario”.
Propuesta
Por su parte, Alfonso Arrieta Pastrana, director del Instituto de Hidráulica de la Universidad de Cartagena, dice que fue presentada la propuesta en la que varía el trazado de la vía, buscando construir una carretera que impacte lo menos posible el ecosistema de Parques Naturales en cuanto a la vida marina que hay en la zona.
“La diferencia entre ambos trazados es que uno impacta más sobre el manglar y el otro hacia el mar, pero en esencia es un solo trazado de un kilómetro y medio, que es considerado como un tramo crítico”, dice Arrieta Pastrana.
La solución que se plantea es hacer una estructura para controlar la erosión. Se eliminó la construcción de espolones, porque impactan mucho y se dice que debe ser una estructura disipadora de energía, como lo es un rompeolas, que puede ser en piedra artificial.
Arrieta Pastrana dice que se quiere terminar pronto el estudio, en unos dos o tres meses a más tardar.
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