Escuela Taller cambiará su naturaleza jurídica

En un mes la Escuela Taller aspira tener lista la modificación de su naturaleza jurídica para firmar con el Ministerio de Cultura el contrato de administración de los monumentos públicos de Cartagena.
Desde su fundación en 1992, la Escuela Taller se planteó como Establecimiento Público dedicado a la formación de jóvenes en oficios de restauración y conservación de edificios históricos.
Ahora, para cumplir con la nueva misión administrativa que le va a hacer encomendada, la es-cuela debe funcionar como una empresa industrial y comercial del Estado.
“El objetivo principal de este cambio es optimizar la operatividad para la función administrativa que vamos a ejercer. La naturaleza jurídica a la que aspiramos nos permitirá funcionar como una empresa privada lo que facilitaría la contratación para efectos de agilidad en la negociación con terceros, dado que la administración de estos monumentos contiene el manejo de locales comerciales, taquillas de recaudo y centros de atención al turista”, explica el director de la Escuela Taller, Germán Bustamante.
La propuesta del proyecto de acuerdo para la modificación del objeto social ya fue entregado por la Escuela a la Alcaldía Distrital para que esta a su vez lo presente en el Concejo en las próximas secciones.

Liquidación del contrato
En paralelo a las gestiones que adelanta la Escuela Taller para adaptar su naturaleza, el Ministerio de Cultura está en el proceso de liquidación del contrato con la Sociedad de Mejoras Públicas que tenía 80 años de estar administrando este patrimonio.
En ese proceso se está actualizando el inventario de los monumentos que estarán amparados en el contrato y los cuales están distribuidos en tres sectores. El primero es el de las murallas del Centro Histórico que recorren los barrios San Diego, Centro y Getsemaní, donde hay varios baluartes en arriendo para el funcionamiento de establecimientos nocturnos y cerca de 20 locales comerciales concentrados en las bóvedas.
El segundo sector lo constituye el Castillo de San Felipe, el cual cuenta con una taquilla de recaudo y es objeto de arriendo en diferentes ocasiones para eventos diversos. El  tercer bloque lo conforman las fortificaciones del Canal de Bocachica.
Hay un cuarto grupo de monumentos que es el de las fortificaciones de la Bahía Interior el cual no entrará en el contrato porque están a cargo de la Armada. Sobre el Club de Pesca aún no se ha dicho nada.

Las cifras
En el proceso de liquidación se están poniendo en orden también las cifras que se recaudan mensualmente por taquilla y arriendo.
“Aún no tenemos acceso a las cifras. El ministerio nos deberá poner al tanto de ello una vez firmemos el contrato. En todo caso el recaudo que se haga en los monumentos es para invertirlo en el cuidado de las mismas fortificaciones porque así lo estípula la Ley de Cultura y el propio contrato a firmar. La escuela como cualquier otro contratista va a recibir un porcentaje de administración”, afirma Bustamante.

Planes
El director de la Escuela Taller, Germán Bustamante, explicó que se están preparando para cuando llegue el momento de empezar a administrar el patrimonio.
“En lo personal estoy leyendo mucho y haciendo unas memorias sobre la historia y el estado actual de las fortificaciones, como punto de partida para organizar la líneas de acción en las que vamos a trabajar. Estamos haciendo, también, con un equipo de arquitectos de la Escuela, un registro fotográfico para detectar posibles deterioros y programar planes de restauración y prevención”, explica Bustamante.
Entre las líneas de acción a trabajar que ya el Director de la Escuela tiene identificadas están: reactivar la ruta turística en el sector del Canal de Bocachica para incentivar las visitas a las fortificaciones y los vestigios.
“Estamos planeando hacer una escuela taller satélite en Bocachica para capacitar a los jóvenes en los oficios requeridos en la restauración y conservación de monumentos y atención al turista”, expresa.
Los museos de sitio, también, entran en los planes de fortalecimiento. “A estos lugares hay que darles la importancia que ameritan para que los visitantes hallen en ellos las respuestas a su deseo de conocer la historia de los monumentos, los momentos más relevantes vividos allí, etc”, dice Bustamante.
Otro deseo es promocionar el recorrido completo de las murallas ya que el tramo en Getsemaní es poco visitado.

Cuadrillas
En la administración de los monumentos públicos cobran relevancia los ex alumnos de la Escuela Taller. Serán ellos, según Bustamante, los que conformen las cuadrillas de restauración, jardinería y conservación que se crearán para mantener en óptimo estado  estos bienes públicos.