El cambuche de Luis Seña no hace parte del atractivo turístico de Cartagena, pero está a la vista de propios y visitantes, y podría convertirse en un problema de ocupación del espacio público, como muchos que hoy ponen en vilo grandes proyectos de la ciudad y le cuestan millonarias sumas al Distrito.
Luis Seña, de unos 50 años de edad, piel azabache y oriundo de Montería, explica que simplemente “se cansó de trabajar como un mulo”, y está descansando unos días en este lugar, tranquilo, sin molestar a nadie.
“Yo siempre he trabajado cuidando casas en el Centro, a mí me conocen bastante, pregunte por mí y verá que no es mentira”, dice.
“Estaba trabajando en un bar en seguridad, pero desde diciembre me vine para acá y ahora estoy haciendo vigilancia nocturna a las canoas de los pescadores”, explica en su relato.
Seña asegura que en la semana que empieza saldría del sitio y desbarataría la improvisada casucha.
ALGUIEN DEBE CUIDAR
Gonzalo de la Hoz Barrios, miembro de la Asociación de Pescadores de La Tenaza, dice que en ese sitio siempre ha estado un vigilante que cuida las lanchas en la noche, aunque reconoce que es la primera vez que alguien hace un cambuche tan “visible”.
“Nosotros dejamos en las noches nuestras canoas, que son nuestro medio de trabajo, y si no hay alguien que cuide aquí ya se las hubieran robado, o las hubieran partido o dañado”, expresa.
Junto a otros pescadores de la Asociación, Gonzalo coincide en que es importante que el Distrito los ayude de alguna manera en la vigilancia de sus canoas.
DEBE IRSE
El alcalde de la Calle, Carlos Crismatt, dice que apenas estaba recibiendo información sobre el hecho, pero que es evidente que se trata de un caso de invasión de espacio público.
“Con la Policía se procederá a hacer un desalojo de la persona, pues no podemos permitir que se invada el espacio público que debe ser para el disfrute de todos, menos en este caso en que puede ocurrir cualquier accidente por estar durmiendo a orillas del mar”, expresa.
Así mismo, asegura el funcionario que se hará un acompañamiento con la Oficina de Servicio Social del Distrito, para determinar la situación del señor y buscarle una posible solución.
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