Estatuto Tributario, de corte fiscalista: Personera

Continúan las objeciones al proyecto de reforma al Estatuto Tributario que cursa en el Concejo Distrital de Cartagena. En esta ocasión es la personera distrital, Olimpia Buelvas, quien habla que aunque la presentación del proyecto invoca los principios de equidad, progresividad y eficiencia en los nuevos recaudos a proyectarse, al adentrarse en su estudio se evidencia un corte fiscalista. “No entiendo como se acude a un estatuto tributario de corte fiscalista cuando existe una enorme cartera morosa del predial; por ello insistimos en que antes de incrementar las tarifas para recaudar mayores recursos se debe acudir a la eficiencia, efectividad y eficacia de la gestión tributaria para mejorar considerablemente el recaudo”, dice la agente del ministerio público. Para el análisis de esta iniciativa- continuó- no se puede perder de vista que este año la administración distrital realizó una actualización catastral en la ciudad, que incrementó en un 120% la base del Impuesto Predial, que generó un nuevo aumento en este periodo fiscal; precisamente cuando ha bajado el nivel de actividad económica con relación a los años anteriores. A reducir evasión A juicio de la personera Buelvas las necesidades financieras y presupuestales del Distrito de Cartagena, exigen la implementación de un sistema moderno de administración tributaria, el cual debe ser diseñado a fin de permitir un aumento sostenible del recaudo, lo que reduciría a su vez los altos niveles de evasión. La funcionaria dice estar en desacuerdo con los beneficios tributarios que tendrían las edificaciones del Centro Histórico y su área de influencia en los estratos 5 y 6, teniendo en cuenta que estos son de propiedad de personas con alto ingreso económico que tienen la capacidad financiera para asumir estos tributos en condiciones que otros propietarios en los estratos señalados en otros barrios de la ciudad. Publicidad exterior A juicio del ministerio público, en cuanto a la publicidad exterior visual la administración no ha entendido la importancia tributaria de este impuesto. “Por su condición de ciudad turística, Cartagena constituye un gran atractivo publicitario, en efecto sólo basta recorrer las playas de Bocagrande para encontrar un sinnúmero de avisos publicitarios de empresas nacionales e internacionales que se cobijan para la ubicación de estos en espacios públicos en el pago que hacen del impuesto de avisos y tableros”, dice la personera Olimpia Buelvas. Todo aviso ubicado en la zona turística, de un metro cuadrado en adelante debe considerarse como publicidad exterior visual.