Estudiantes de Unisinú logran que les reduzcan matrícula

Aunque el incremento de la matrícula para los estudiantes de Medicina de la Universidad del Sinú aún sigue siendo alto, luego de la manifestación que protagonizaron el pasado 6 de diciembre y de algunas reuniones sostenidas con los directivos durante los siguientes días, estos lograron que les redujeran significativamente la misma.
El Universal se enteró extraoficialmente que de un 12% que había sido el incremento pasó a un 7%. Es decir que si la matrícula para el pasado semestre estaba en 5.964.555, para este quedaría en 6.382.073 y no en 6.709.430 como se pretendía en un principio, hecho que además, originó la manifestación.
Para los estudiantes este valor aún sigue siendo alto, pues lo que buscaron con la protesta es que la matrícula no excediera el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que hasta noviembre de 2011 no llegaba al 5 %, pues el incremento anual de las matrículas en las universidades privadas depende este.
“No logramos lo que hubiésemos querido pues lo justo hubiese sido que el incremento no excediera el 5%, pero por lo menos logramos que el incremento de más del 12% que había subido, se redujera casi a la mitad”, dijo un estudiante.
La reducción del valor se dio luego de que los estudiantes sostuvieran algunas otras reuniones con los directivos de la universidad.
El mismo 6 de diciembre, El Universal así como los estudiantes quisieron obtener declaraciones de Rolando Bechara, rector de la Universidad, pero este se encontraba de viaje, por eso aunque algunos directivos se encontraban reunidos al momento de la protesta, no se pudo tomar una decisión inmediata.
“Luego algunos estudiantes que fueron en representación de todos los que protestamos se reunieron con el rector de la universidad, la decana de la facultad y otros dos directivos y allí se firmó un acta”, afirmó un estudiante.
Aunque El Universal nuevamente intentó obtener declaraciones del rector de esta universidad, no fue posible.
Sin embargo, un estudiante afirmó que los argumentos que habrían expuesto los directivos para justificar el excesivo aumento de la matrícula fue que la universidad estaba en proceso de acreditación y que para esto necesitaba adecuar la infraestructura de la sede.