La ex directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), Irina Junieles Acosta, denunció haber sido objeto de una posible discriminación en un restaurante del barrio San Diego, en el Centro Histórico de esta ciudad.
Se trata del Restaurante Giogia, de la Calle de Las Bóvedas, al cual llegó Junieles Acosta a reunirse con dos amigas el pasado domingo 26 de febrero al medio día, después de haber hecho una reserva telefónica con dos días de anticipación, periodo en el cual el restaurante no manifestó ningún tipo de problema; es decir, quedó confirmada.
Cuenta la ex funcionaria que sus amigas llegaron primero y fueron ubicadas en la mesa correspondiente a la reserva; posteriormente, solicitaron unas bebidas mientras esperaban.
En ese momento, entraron al restaurante otras personas que ellas reconocieron como personajes de los medios de comunicación.
Al mismo tiempo se les acercó una persona del restaurante a quien las mujeres identificaron como representante o administradora del lugar.
“Ellas mismas relató Junieles, al notar el problema de espacio, ofrecieron reubicarse en otro sitio del restaurante para que se pudiera acomodar al grupo grande. Sin embargo, la reubicación sugerida por la representante del establecimiento fue las mesas de la terraza que estaban expuestas al sol, lo que generó un obvio malestar”.
Seguidamente, aseguró la funcionaria, llegó otra persona, esta vez del grupo de comensales que esperaba, quien manifestó que por razones de extrema seguridad salieran inmediatamente y la acompañaran al bar que estaba en la terraza.
“Mis amigas contó, se levantaron manifestando su inconformidad con lo que estaba sucediendo, pues no aceptaban los argumentos, que cambiaron varias veces: desde los motivos de seguridad para el esquema de protección a una persona que estaba o llegaba al lugar, pasando por una falla en la reserva”.
Por un esquema de seguridad
Cuando Irina Junieles llegó al lugar encontró a sus amigas abandonándolo, pero discutieron si volvían a entrar o no.
“Lo lamentable afirmó la gestora cultural, es que mis amigas y yo, creemos que la razón por la cual el restaurante no respetó nuestra reserva fue por privilegiar indebidamente a unas personas sobre otras. No podemos negar que estos hechos nos produjeron incomodidad, vergüenza y la desagradable sensación de ser discriminadas”.
El Universal contacto al propietario del restaurante, Luca Lucidi, quien manifestó que al momento de los hechos estaba en la cocina, por lo cual se enteró mucho después de lo que había sucedido.
“Mi esposa y yo estamos muy apenados, pero lo que sucedió fue que al restaurante llegaron unos señores del grupo empresarial Ardila Lule y, cuando ellos llegan, lo hacen con un grupo de escoltas que dificulta todo. Por eso se les pidió a las señoras que ocuparan otro sitio y cuando yo quise salir a hablar con ellas ya se habían ido”.
Lucido se refirió a la reserva telefónica que había hecho Junieles Acosta con dos días de anticipación, expresando que “no sabíamos que los señores del grupo Ardila vendrían a nuestro restaurante; por eso, no tuvimos la precaución de no otorgar esa reserva”.
La ex secretaria de cultura, en primera instancia, dio a conocer su caso en su cuenta de Facebook, en donde, según Luca Lucidi, el restaurante próximamente ofrecerá disculpas e invitará a las mujeres agraviadas a su restaurante para una atención especial.
Cartagena
Ex directora del IPCC denuncia posible caso de discriminación
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