Fallan tutela contra iglesia cristiana que excedía niveles de ruido

Los casos de contaminación auditiva en Cartagena siguen en aumento y no solo involucran a dueños de discotecas y bailes de picós en los barrios del suroccidente de Cartagena. Ahora hasta en los barrios de mayor estrato se evidencia este tipo de contaminación que empieza a involucrar a toda la ciudadanía. (lea aquí No al ruido, venga de donde venga).
Las instituciones encargadas de regular estos casos están al tanto de la procedencia de este tipo de problemáticas (lea aquí DATT y EPA contra el ruido) y ya se empiezan a conocer situaciones que se han ido hasta las instancias judiciales.
Recientemente se dio a conocer el fallo de una tutela que involucra a un templo religioso que perturbaba a residentes del sector de Castilogrande, en el que desde hace 4 años se realizan dichas manifestaciones religiosas.
El pleito legal buscó que no se siguieran vulnerando los derechos a la intimidad y la tranquilidad personal y familiar de una residente del sector, afectada por los constantes ruidos que producía la iglesia cercana a su vivienda.
La señora Regina Castañeda tuteló y ganó contra la Iglesia Cristiana Castillo de Oración y Milagros, ubicada en la carrera 14 con calle 6ta en el barrio Castillogrande, justificando la acción judicial en la constante intranquilidad a la que era expuesta a causa de los cantos y rezos producidos en el templo contiguo a su vivienda.
La acción judicial se inició desde el 21 de septiembre de 2007 y buscaba un pronunciamiento con respecto a una construcción que se realizaba junto a la vivienda de la señora Castañeda, y que violaba las normas de contaminación auditiva y regulación urbanística establecidas para esa zona residencial
Dicha petición fue respondida el 23 de octubre de ese mismo año, y les fue notificado que había una  orden para que se hiciera una suspensión de dichas obras.
El 9 de octubre de 2008, pasado un año, la autoridad distrital, en una inspección ocular determinó que hubo un cambio del uso del suelo de vivienda residencial a construcción institucional, construcción a la cual se le impuso una sanción.
Desde esa fecha, y la construcción del templo en el lugar, se siguieron celebrando todo tipo de ritos religiosos que utilizan amplificaciones de sonido y generan ruidos excesivos en una zona residencial de la que constantemente se reciben todo tipo de quejas por contaminación auditiva (lea aquí Vecinos de Castillogrande preocupados por contaminación sonora).
Lo que ha originado molestias y hasta enfermedades en familiares de la señora Castañeda.
La iglesia cristiana contestó tales acusaciones y requerimientos el 21 de marzo de 2013 y alegó que no era procedente porque, según ellos, habían cumplido con lo solicitado.
Finalmente el Juzgado Cuarto Penal Municipal resolvió el 3 de abril de este año, conceder la tutela a favor de los derechos de la señora Carmen Regina Castañeda y ordenó que la iglesia adoptaran las medidas necesarias para evitar el ruido.
Expresó que dichos ruidos no pueden superar los niveles permitidos en un rango de 65 decibeles entre las 7 de a mañana y 9 de la noche y que tampoco puede superar los 45 decibeles entre las 9 de la noche y 7 de la mañana.
Además, ordenó que el Establecimiento Público Ambiental (EPA) debe verificar constantemente  que el centro religioso cumpla con las  normas y evite seguir contaminando auditivamente el sector.
DENUNCIE
La preocupación y el desespero de los ciudadanos en los distintos barrios de la ciudad está llegando al punto de tocar las instancias judiciales, y se evidencia constantemente en los comentarios de los foristas de eluniversal.com.co en su campaña cívica.
Dichos comentarios invitan a la denuncia y constante inspección de las autoridades correspondientes para que cese, lo que es considerado, un mal más de los que aquejan a Cartagena.