Familias del Paseo Bolívar temen quedar sepultadas

La Junta de Acción Comunal del sector Paseo Bolívar, en el barrio Torices, volvió a llamar la atención sobre el peligro al que están expuestas más de 20 viviendas de esa zona. Al final de la Calle Guillermo Posada un considerable número de casas tiene como patio las paredes de tierra que hacen parte de las estribaciones del Ce-rro La Popa, en donde se levanta el vecino barrio Loma Fresca. Los habitantes aseguran que constantemente están presenciando pequeños deslizamientos de tierra, como también caídas de árboles y de raíces que van a parar a sus patios; o, en el peor de los casos, a los techos de sus inmuebles. Explican que hasta el momento no se han presentado casos de personas heridas, con todo y que la abundancia niños en el sector es bastante notable. William López, presidente de la JAC, cuenta que el problema de los deslizamientos tiene más de 25 años, pero en un principio, cuando el poblamiento en las faldas de La Popa comenzó a crecer, las caídas de tierra eran menos frecuentes. “Pero desde hace unos diez años —dice— el asunto se ha vuelto más serio, sobre todo con los aguaceros, que no sólo arrastran tierras y vegetales, sino también grandes piedras que podrían dejar hasta muertos, si las autoridades no hacen algo pronto”. Según López, ya son varias las oportunidades en que han extendido sus requerimientos ante la Administración distrital, “pero todavía nadie ha puesto en marcha un programa serio de reubicación o de construcción de muros de contención, cosas que no pueden hacer los habitantes, porque son personas de esca-sos recursos”, manifiesta. Los trabajadores cívicos señalan que la problemática de su barrio es la misma de Lo Amador, puesto que desde años atrás la invasión de las faldas de La Popa trae consigo la deforestación y el consiguiente debilitamiento de la tierra, que posteriormente es socavada por los abundantes aguaceros que se han pre-sentado en las recientes temporadas. Falta civismo: Yacamán Al respecto, el director de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito, Juan Yacamán, anotó que es cierto que las invasiones que se han venido haciendo en el barrio Loma Fresca afectan a los habitantes de la Guillermo Posada, “pero también es cierto que ellos tienen algo de culpa, porque, pretendiendo agrandar sus predios, se dedican a socavar las paredes de tierra; y eso posibilita aún más los deslizamientos”. El funcionario agregó que el Distrito ha organizado jornadas pedagógicas para que se comprendan las consecuencias de esas acciones, pero han sido in-fructuosas.