Fanáticos rechazan altos precios en el Estadio

Los cartageneros que han asistido a los partidos del Mundial de Fútbol Sub-20 programados en el Estadio Jaime Morón León, se han quejado con vehemencia porque supuestamente dentro del escenario los precios de los comestibles son exorbitantes.
De acuerdo con algunos de los quejosos, dentro del recinto se manejan precios así:
–Gaseosa 2,5 litros en su empaque plástico, 24.000 pesos.
–Bolsa de agua, 1.000 pesos.
–Vaso de gaseosa, 3.500.
–Papitas (bolsa grande), 7.000 pesos.
–Perro caliente, 7.000 pesos.
Al respecto El Universal contactó a Rodrigo Toro, director de Mercadeo Nacional de Logística del Mundial Sub-20, la persona responsable de los precios dentro del estadio.
Toro considera que con mucha frecuencia, los fanáticos del fútbol suelen fijarse más en las cosas que los incomodan que en las que los benefician.
“Lo que pasa —explica— es que la gente no se ha dado cuenta que estamos en un mundial de fútbol, y que no es lo mismo comprar un comestible en un evento de esta naturaleza que en una tienda de barrio, por ejemplo”.
Desmiente que dentro del estadio se estén vendiendo gaseosas de a litro o dos litros, “porque eso está prohibido, ya que es inconveniente para la seguridad de los asistentes a los partidos. Tanto es así que a los vendedores que veamos vendiendo en botellas, los expulsamos”.
Sin embargo, El Universal constató durante el doblete futbolístico del jueves, que sí están vendiendo la gaseosa ‘litrón’ dentro del estadio. 
Agrega que los precios de los comestibles son fijados con la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) y los concesionarios, pues se trata de precios estándar internacionales.
“La gente tiene que entender que cuando entra a un mundial va a ver fútbol de alto nivel. Si uno en la calle compra una bolsa de papitas en una tienda, se la dan en $500 pesos; pero si la compra en el cine de un centro comercial puede que cueste mil, y si la compra en un concierto es posible que valga $1.500. Lo mismo pasa en un mundial de fútbol,” explica Rodrigo Toro.
Considera que los aficionados “deberían tener en cuenta que las boletas del estadio son sumamente accesibles hasta para ver dos partidos de alta calidad, es decir, no estamos en cualquier evento. Por eso los precios de los comestibles son fijados por acuerdo internacional”.
Precios verdaderamente “mundiales”
Los precios fijados para los productos que se venden dentro del Estadio Jaime Morón  León han causado asombro e inconformismo en los asistentes al evento.
¿Quién fija los precios, quién da estos permisos?, ¿estos mismos precios quedarán para cuando  se acabe el mundial? Son algunos de los interrogantes que se han hecho los cartageneros que se han comunicado con El Universal, ante los exagerados costos en artículos de consumo como gaseosas, mecatos y el agua.
Para el común de la gente no es posible que valga mas una gaseosa 2,5 litros que una boleta para la tribuna sur.
“Tan responsable es quien vende, como quien compra...  y me perece absurdo  que uno acuda a disfrutar la fiesta del fútbol, en ocasiones con la familia, y tenga que llevar una fortuna para poder acceder algún producto”, manifiesta Gustavo Idárraga, asistente al evento.