Cartagena


Fiscal dice haber sufrido agresión racial en discoteca

RUBÉN DARÍO ÁLVAREZ P.

02 de agosto de 2011 12:01 AM

Un fiscal de Cartagena asegura haber sido objeto de discriminación racial el fin de semana pasado en una discoteca de esta ciudad.Se trata del abogado cartagenero Demóstenes Camargo, quien se desempeña como fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Cartagena y director seccional (e) de fiscalías.
Camargo contó a El Universal que el pasado viernes 29 de julio, a las 10:00 de la noche, llegó a la discoteca Babar, en el Centro Histórico, en el barrio Getsemaní, en compañía de su esposa, la también abogada Flora Blanquicett; y dos personas más.
El querellante hizo la salvedad de que no consume licores ni  baila, por lo cual su arribo a la citada discoteca se debió a que su esposa estaba celebrando un grado académico.
Más adelante relató que cuando su cónyuge se acercó a la entrada de la discoteca el portero de turno la trató amablemente, pero en cuanto vio al abogado tomó una tablilla en donde había una lista y preguntó por los nombres de los recién llegados, para posteriormente informarles que no podían ingresar, porque se trataba de una fiesta con reservación y ellos no estaban en la lista.
La esposa de Camargo le replicó al portero diciéndole que otras veces ella había entrado a la discoteca y nunca le dijeron que había que hacer reservas, a lo que el empleado les sugirió que regresaran más tarde, para ver si podían ingresar.
El abogado y sus allegados se retiraron hacia otro establecimiento, pero a las 3:00 de la madrugada del sábado 30, regresaron a Babar y, cuando intentaron ingresar, el portero les comunicó que no se podía, porque la discoteca estaba demasiado llena.
La abogada Flora Blanquicett contó que el grupo se retiró un poco de la entrada de la discoteca y vio como otras personas entraron al establecimiento, sin que el portero verificara sus nombres en la lista ni les informara que el sitio estaba lleno.

Por segunda vez
Habiendo presenciado lo anterior, el grupo se acercó nuevamente a la puerta de la discoteca y le preguntó al portero el porqué del ingreso de las demás personas si supuestamente la discoteca estaba colmada, pero el empleado respondió que esas personas ya habían estado en el local y que habían salido por unos minutos avisando previamente que volverían.
“Yo no resistí más dijo Flora Blanquicett y le hice saber que nos habíamos percatado de que todo su maltrato había comenzado desde que vio a mi esposo, que es negro. Él lo negó diciendo que tenía órdenes expresas de no dejar entrar a personas que no estuvieran en la lista o cuando la discoteca estuviera muy llena; y que allá adentro había personas negras. Pero cuando le sugerí que me dejara comprobarlo, se negó”.
Por su parte, el fiscal Camargo señaló que “lo que se me hace raro es que cuando me identifiqué diciendo que era fiscal, enseguida el portero cambió de actitud: se puso amable y le dijo a las demás personas que no podían entrar porque la discoteca supuestamente estaba llena. Las personas que pudieron ingresar mientras nosotros estábamos detenidos en la puerta todas eran blancas”.
El abogado Camargo asegura que cuando su grupo se estaba retirando de la discoteca, uno de los porteros les hizo varios gestos obscenos con las manos, los cuales fueron registrados mediante fotografías.
Camargo asegura que no le cabe la menor duda de que se trata de discriminación racial, por lo que piensa instaurar una acción de tutela contra la discoteca, “porque en este país ningún establecimiento público tiene derecho a discriminar personas por su etnia y por su color, y eso lo establecen muy claramente las leyes colombianas”.
Además, anunció que la misma tutela va en contra del Gobierno Distrital, “porque es el que otorga las licencias para que el funcionamiento de esos establecimientos sea posible y, por lo visto, no se preocupa por meter en cintura a todos los que se creen con derecho a discriminar a las personas por su etnia y color de piel”.
Tanto el abogado como su esposa dejaron en claro que no están buscando un resarcimiento económico ni nada parecido, sino que la discoteca reconozca que sí hubo discriminación racial y que se disculpe públicamente.

Habla Babar
Por su parte, el gerente de la discoteca Babar, Luis Guillermo Villegas, dijo que estaba averiguando con los empleados lo que había ocurrido en este caso, y que luego se reunirá con el afectado para aclarar la situación.

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