Habla la administración del edificio Banco Popular

A raíz de los casos lamentables de suicidios e intentos de éstos que se han presentado en el Edificio Banco Popular de Cartagena, ElUniversal.com.co quiso conocer la  opinión de la administración de este lugar al respecto, luego de que este martes nuevamente un hombre de 24 años de edad intentara quitarse la vida lanzándose desde el piso 9 de esta edificación.
Con él, los casos ya se remontan a dos este año. El pasado 1 de noviembre, una mujer de 60 años perdió la vida arrojándose desde el piso 14. Antes, el 7 de marzo de 2003, Carmen Porras murió al caer del piso 15.
“Indiscutiblemente para nosotros es una preocupación y lo hemos estudiado mucho, tanto a nivel administrativo como en junta directiva y trajimos al cuerpo de bomberos para que también diera su opinión sobre el tema de seguridad. En ese sentido, el cuerpo de bomberos opinó que, ante las dos alternativas de colocar algo que impidiera eso (los  suicidios) y no colocar nada, era mejor no colocar nada porque eso le  garantizaba la vida a todas las personas que estaban en el edificio en caso de un incendio”, explicó Dilcia Correa, administradora suplente del  edificio Banco Popular.
Al ser este edificio un centro donde confluyen muchas personas, pues en él se pueden encontrar variedad de oficinas, desde bancos hasta emisoras radiales, el acceso a las personas es libre.
“Es muy difícil restringir el paso de las personas, pues aquí las  oficinas requieren de sus clientes. Para nosotros es muy triste, además que se genera una imagen que no es buena, pero no digo con esto que no vayamos de nuevo a estudiar el caso para ver qué se puede hacer.
“Se  está teniendo mucho control en la entrada y a raíz del caso anterior a este, todas las personas del edificio son unos vigilantes. Nos vamos a reunir y vamos a ver qué medidas adicionales se van a tomar”, afirmó Correa.
LOS ESPACIOS ABIERTOS DEL EDIFICIO
Más de 30 años tiene el edificio Banco Popular de estar construido, su arquitectura, que encierra terrazas, balcones y ventanas, es única en la ciudad, así como su naturaleza de ser un centro de negocios en el que en cada piso tiene más de 3 oficinas.
“Lastimosamente eso puede ser un estímulo para que la gente venga a hacer ese tipo de cosas aquí. En los edificios residenciales hay una restricción. Allí si es más fácil restringir la entrada de las personas, pero aquí no”, dijo la administradora a El Universal.