Habría una matanza de perros en casona del barrio España

Hace poco menos de seis meses los vecinos de la Calle Cádiz, en el barrio España, de Cartagena, recibieron la noticia de la que la “casona verde”, un viejo y grande inmueble de madera abandonado, había sido vendido por 160 millones de pesos.
La venta también incluyó una casa de material más pequeña, contigua a la propiedad.
Los vecinos de la Calle Cádiz observaron que dos mujeres adultas, una de ellas con una enfermedad que la mantiene en cama, y un hombre de unos 50 años y de rasgos orientales, eran los nuevos vecinos.
Aquel peculiar grupo familiar se instaló en la pequeña casa de material rígido, de fachada color rosado con blanco, dejando condenada, como siempre lo ha estado, la casa grande de madera y tejas de ladrillo, una típica propiedad de las primeras en el antiguo barrio España, con más de 80 años de historia urbana.
Y llegaron los perros
Pero los vecinos se sorprendieron cuando a principios de junio de este año el nuevo dueño de rasgos orientales, del cual aseguran que es de descendencia china, se presentó a la vivienda con un furgón cargado de perros comunes.
“Los perros no son de raza y estaban como dopados, y el chino los hizo bajar y entrar a la casa uno a uno”, dijo un vecino que se mostró sorprendido con la legión de animales, que serían los nuevos habitantes de la siempre clausurada casona de madera.
“Eran cerca de 80 perros los que el chino metió ahí”, dijo otro hombre que observó cuando fueron encerrados.
Aunque ninguno de los vecinos consultados por El Universal reveló sus  nombres este diario, se constató que el misterio de la casona de los perros es un hecho de gran importancia desde el punto de vista social y ambiental.
Empieza el karma
Durante los primeros días los vecinos, intrigados por el encerramiento de los perros, crearon una comisión y fueron hasta la casona verde a hablar con sus dueños.
Una de las mujeres que cuida a otra que esta enferma, dijo que los perros eran de su tío, quien compró la casa, y que los recoge de la calle porque le gustan mucho y los cuida.
“La mujer aseguró que su tío era muy hermético y que no quería que hablaran del tema”, expresó un residente.
Malos olores y ruido
Desde entonces los vecinos de la Calle Cádiz y vías aledañas han visto su tranquilidad afectada por los malos olores y el ladrido y aullido de los perros en horas de la madrugada, la tarde y la medianoche.
Posibles ejecuciones
Una de las vecinas de la casa en donde están encerrados los perros reveló que a medianoche escucha aullidos de los perros.
“De repente los perros chillan y luego se quedan en silencio, como si los ejecutaran”, cuenta la mujer.
Otro grupo de vecinos va más lejos: “El hombre saca en bolsas negras ciertas cosas que parecen despojos de los perros y no sabemos qué los hacen ni a dónde los llevan”, dijo uno de ellos.
 El vecindario entero está intrigado por lo que pasa dentro de la casa, y quiere saber qué es lo que realmente sucede con los animales.
Algunos vecinos habrían recurrido a algunas maniobras para tomar varias fotos de los animales supuestamente ejecutados, la cuales le suministraron a El Universal, y en las que se muestra a los perros muertos, pero este diario se abstiene de publicar estas imágenes porque son muy impactantes
Investigan
A través de la Junta de Acción Comunal, y mediante firmas recogidas en el barrio, los residentes exigieron a entidades como la Policía Nacional, la Umata (Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria), el EPA (Establecimiento Público Ambiental) y la Secretaría del Interior, investigar el hecho.
El 5 de julio pasado un grupo de personas defensoras de los animales interpusieron la denuncia ante el Establecimiento Público Ambiental (EPA), que a su vez la envió a la Umata, entidad que se ocupa de la protección de los animales, pero hasta ayer no había pronunciamiento oficial alguno por parte de estas entidades oficiales.
Entonces los denunciantes se dirigieron a la Policía, que al parecer iba a allanar la casa ayer.
En vista de que no fue así, las personas acudieron a la Fiscalía y esperan que hoy se cumpla con la diligencia, dijo Patricia Patiño, defensor de los animales.