Lunes 11 de noviembre de 1985 Desfile de balleneras: fantasía marina llena de tangas y papayeras Las candidatas al Reinado Nacional de Belleza volvieron a enfrentarse ayer a la “prueba del pueblo” durante el tradicional desfile en balleneras, al que concurrieron por lo menos unas cien mil personas entre nativos y visitantes. El desfile previsto para las tres y treinta de la tarde comenzó después de las cuatro y duró escasamente una hora, ya que por disposición del Comando de la fuerza Naval del Atlántico se le imprimió mayor velocidad a las pequeñas embarcaciones. En toda la orilla de la bahía, habían miles de espectadores, que hacían señas a las reinas, las vitoreaban y les seguían tomando datos para sus pronósticos. Las candidatas hacían lo propio, y con alguna dificultad intentaban responder a los aplausos de los cartageneros, que desde la una de la tarde buscaron sitios estratégicos en Manga, Bocagrande y Castillogrande. Guillermo Capetillo: sólo una cara de niño bueno Guillermo Capetillo se convirtió en una de las sensaciones del Concurso de Belleza , y su sola presencia causa verdadera histeria entre las damas de cualquier edad que se le avalanchan encima para tomarse una foto en su compañía o para pedirle un autógrafo. Esto ha llegado a un punto tal, que él mismo manifestó sentirse incómodo por el asedio constante que dificulta sus labores como jurado. La principal sombra que lo persigue a toda hora y en todo momento es Karina, la exreina de Nariño y modelo de televisión, que ha escandalizado a medio hotel con su asedio permanente. Pero definitivamente, Guillermo Capetillo es simplemente un niño con cara buena. La recia e interesante personalidad que toda la prensa esperaba encontrar en él, no apareció por ningún lado.
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